sábado, 23 de agosto de 2008

La “Seguridad” Oportuna

El tema de la “seguridad” es uno de los preferidos por el sistema. Sin mencionar a todos los crímenes internacionales e invasiones de países hechos con ese pretexto, sí vemos cómo en México, al paso de los años, se ha incrementado la psicosis por la seguridad.

Pero tenemos muchos sentidos de la inseguridad que vive el mexicano. Los mexicanos se saben completamente inseguros de que sus decisiones electorales sean respetadas. Exceptuando a una reducida capa social, los mexicanos son conscientes de que hoy en día tienen un gobierno ilegítimo, impuesto por la fuerza y legitimado por la corrupción del poder judicial, en su más alta esfera, que es la suprema corte de justicia y soportado a punta de balas por el ejército y la policía. Todo esto avalado por la iglesia.

Así que tenemos que las cuatro instituciones más significativas del país (nunca hemos dicho que las mas honorables), han violado sus principios, dejando de lado la ley y el respeto al pueblo del que (se supone) que emanan. Entonces, la actual situación no sólo ha confirmado que ejército es una institución criminal, que no sólo balaceó a los estudiantes en 1968, ha asesinado a campesinos y obreros, sino que ahora avala un gobierno ilegal y, a su nombre, balacea familias de inocentes que no se detienen ante uno de sus dudosos retenes.

La suprema corte, ha demostrado ser también una institución criminal, que avala un gobierno impuesto por las oligarquías en contra de la voluntad soberana del pueblo. A todos los intentos de hacer valer la Constitución mexicana han respondido con artilugios para violar la letra de la ley suprema del país. La suprema corte muestra ser suprema institución criminal.

De los cuerpos policíacos, sobran palabras. De la iglesia, todos saben que tiene sectores extremadamente conservadores, integrados por los altos prelados y una serie de curas pederastas, que es un lastre para el desarrollo de la humanidad, y para la misma religión que profesan. El único recurso que ha tenido esta institución es el terror, la represión y la violencia, nada que ofrezca seguridad a los mexicanos, todo lo contrario.

En Veracruz las placas de “seguridad”

En el plano estatal, no es posible hablar de seguridad a partir de un gobernador que ha avalado el gobierno de los más corruptos alcaldes en toda la entidad y que, con la psicosis de inseguridad, ve una oportunidad más de negocio al imponer un nuevo modelo de placas para los automóviles, ahora de “seguridad”, con un pretendido “chip” que no es otra cosa que un código de b arras visible desde el scanner de los radares de seguridad.

Doble engaño: se dice que las placas serán “definitivas”, cuando eso es algo que repiten cada vez que fuerzan a cambiar placas, negocio redondo para las cajas del gobierno de Veracruz. Engaño también es el decir que las placas tienen un “chip”, con este vocablo se entiende a un micro circuito que podría tener el uso de dar una señal electrónica que fuera detectado por los aparatos de los cuerpos de seguridad. Pero no es el caso, se trata de un simple código de barras que puede ser detectado con cualquier escáner.

En Coatzacoalcos, el gobierno de una mafia

Con la finalidad de enriquecerse aún más, y a costa del pueblo, el gobernador de Veracruz colocó en Coatzacoalcos a uno de los más corrompidos alcaldes que haya habido en la historia local, la meta no era tener obras, o un gobierno honesto, sino que repartiera las ganancias con el gobernador. Se buscaba, también, que el partido tricolor se mantuviera en la hegemonía, con miras a las elecciones federales de 2011, pero esto último no lo va a conseguir el gobernador porque el alcalde de Coatzacoalcos es de un grupo político contrario a Fidel, que ingenuamente creyó contar con negocio y futuro político.

Este grupo gobernante infla el costo de las obras públicas al grado que no se entregan, pero lo atractivo para Fidel fue que Marcelo Montiel reparte con él la bolsa de los saqueos. También obtiene ganancias de los asuntos de inseguridad, habiendo colocado a un comandante de la policía intermunicipal que ha logrado recrudecer los asaltos y secuestros para beneficio, entre otros, del alcalde.

Por todo esto el mexicano se siente inseguro. Hoy se agrava con el hecho de que las mafias que gobiernan el país se reunieron en un consejo del que nada bueno puede esperarse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por su comentario Javier, efectivamente vivimos en la sosobra constante y prefrimos soportar la presion a organizarnos y decidir que realidad queremos vivir. Un saludo y felicidades por su blog. LiC. Rosalba.

Anónimo dijo...

mire lic. rosalba este periodista es un ingenuo no se deje convencer
no sea tonta