martes, 23 de diciembre de 2008

La Avenida Universidad de Coatzacoalcos

.
.
Muy bien que ¡por fin!, el gobernador de Veracruz logre inaugurar esta obra, será una vía digna de acceso a la ciudad, y una vía rápida de escape ante las contingencias que podrían afectar a Coatzacoalcos. Todo sería perfecto si hubiera los debidos puentes peatonales en los puntos de cruce de transeúntes. Pero eso no se construyó.

La deficiencia de puentes peatonales, debido a la ineptitud de las autoridades, tanto municipales como estatales, será resuelta mediante topes, con lo que la vía dejará de ser un digno acceso a Coatzacoalcos y una vía rápida de escape ante las contingencias. Lo que no han entendido esas sesudas autoridades es que los topes no dan seguridad alguna al peatón, que tiene que sortear el peligroso tráfico con el riesgo de ser atropellado por algún conductor molesto por la barbarie del tope.

En cambio, si se construyen puentes peatonales, se ofrece una seguridad absoluta a los peatones, que podrán cruzar la arteria sin riesgo alguno, dejando la calzada libre para que los vehículos de emergencia puedan circular con fluidez, y para que los visitantes de la ciudad tengan una imagen de un Veracruz que progresa.

Son necesarios los puentes peatonales en dos partes muy transitadas por los peatones: frente al ITESCO, donde miles de alumnos a diario arriesgaban sus vidas al sortear los topes, y frente a un conocido centro comercial que está a la entrada de las colonias Teresa Morales de Delgado y Las Gaviotas.

De instalarse estos puentes peatonales, el gobierno de Veracruz resarcirá a los miles de pobladores que a diario transitan por esta rúa, por los casi dos años de malos pavimentos, peligrosos hoyancos, topes irracionales y un gran riesgo para conductores y transeúntes. Nuevamente podría recuperarse la confianza en el sentido social del gobernador, porque lo contrario será factor que se adicionará a los muchos que le cierran el camino para la presidencia de la república.
.
.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Coatzacoalcos defrauda a Sedesol

.
.
Es delicado cómo, compartiendo el fraude con los diputados panistas y con Fidel Herrera, el alcalde de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel, ha venido defraudando a Sedesol con numerosos proyectos, avalados por agrupaciones que desconocen, o soslayan en su beneficio, el fondo fraudulento de las acciones de este alcalde.

Pequeño, pero como muestra basta un botón, es el proyecto con que engañan a los pobladores de Allende haciendo creer que trabajan para prevenir las adicciones y la violencia contra las mujeres, para lo que solicitaron 300 mil pesos.

El proyecto costaría eso y más, si se realizaran las acciones y se contrataran los profesionistas adecuados. Pero Marcelo ha hecho creer que esas acciones son gratuitas y se ha apoyado en un otrora honorable club de servicio, a través de una persona cuyo nombre omito por respeto a la imagen que tenía de ella. Así que los trescientos mil pesos quedan en manos de quienes no hacen nada, mientras que se contrata a pasantes en psicología, que aceptan salarios de limosna y que carecen de las estrategias y método para llevar a cabo este complejo proyecto.

Por supuesto, no habrá resultados de ninguna especie, porque no es lo mismo un pasante inexperto, que un profesionista con la experiencia suficiente para saber lo que vale su trabajo y cómo lo pagan los proyectos de Solidaridad Social, que ocupan fondos del Banco Mundial.

Lo que es extraño es que a Marcelo, especialista en defraudar a Sedesol, como lo hizo en su anterior mandato, cuando el maestro Francisco Cano estaba al cargo de esta dependencia en Coatzacoalcos y se negó a cooperar con esos fraudes perpetrados por Gloria Corrales y Marcelo Montiel. Ahora sigue lo mismo y es extraño que le hayan asignado presupuestos, que hasta ahora sólo han servido para lucro de compromisos y Ganimedes.

No sería extraño que la problemática llegara hasta los mismos diputados locales y a Fidel Herrera, quienes revisarán los documentos que presente Montiel, y al que le pedirán participación en el enorme fraude que se lleva a cabo en Coatzacoalcos.

Estas son las cosas que han alejado a Fidel de sus aspiraciones a la Presidencia de México, porque a su partido no le conviene una persona que a cada paso deja fraudes e inconformidades, y solo favorece a sus cada vez menos amigos.
.
.

La Corrupción tocó otro fondo

.
.
Cuando el catastrófico Lear Jet que, en su caída, calcinó a más de 50 vehículos con sus ocupantes, que circulaban en el periférico cuando la aeronave tocó tierra, con la correspondiente muerte de más de 50 inocentes, además de algunos miembros de la mafia retrógrada que gobierna el país y que viajaban en el vehículo aéreo, se puso de manifiesto, sobre todas las cosas, la estupidez de los principios privatizadores que, como es común en estos casos, privilegian el lucro y no la calidad y seguridad de los servicios.

Un mar de contratos para mantenimiento de la aeronave, una confusa declaratoria sobre la antigüedad del vehículo, la constante insistencia en que se trató de un “accidente”, cuando todos sabemos que los accidentes no nacen, se hacen. El culpar a pilotos y controladores de vuelo sin voz, o sin “chamba”.

Pero el punto no es si fue o no un atentado, vamos a creer lo increíble y aceptemos las “explicaciones” oficiales. El punto es que, hace años, cuando el mantenimiento y resguardo de los aviones del poder ejecutivo federal estaba a cargo de los mecánicos de la Fuerza Aérea Mexicana, a la que pertenecen por ley, nunca pasaban esas extrañas cosas de que cayeran sobre cientos de inocentes, sólo el del gobernador de Tabasco, Carlos Alberto Madrazo, en 1969, junto con el tenista Rafael “Pelón” Ozuna cayó, claro, este avión no era de la Fuerza Aérea Mexicana.

El punto de todo esto es que el pretendido accidente que cegó las vidas de más de cincuenta personas inocentes (a las que se han reducido a menos de diez), además de nueve integrantes de la camarilla que está hundiendo al país, fue consecuencia de esa oleada privatizadora en la que, incluso los aviones del poder ejecutivo federal, adquiridos con recursos públicos y para uso exclusivo del gobierno federal, pero que por esa intrínseca corrupción (y estupidez) pasan a propiedad de compañías privadas que no tienen siquiera la capacidad de garantizar la seguridad de los funcionarios que les dan de comer.

Así colocadas las cosas, el “accidentazo” del cómplice de Fe. Cal. en la entrega de los recursos petroleros nacionales al extraño enemigo que profana con sus botas el suelo mexicano, es consecuencia del mismo principio que defiende la estulticia de los dos últimos sexenios: creer que la iniciativa privada hace mejor las cosas que las entidades públicas. ¡Bien merecido!
.
.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El Informe de Tío Fide

.
.
Es gracioso saber que las noticas de los periódicos amordazados y bien maiceados dicen que fue recibido con gran beneplácito de la Legislatura estatal el documento que contiene el informe de las actividades del Ejecutivo estatal. Subrayan que no hubo oposición ni cuestionamientos. Claro, no le han preguntado a los muchos habitantes del estado que, con toda claridad, piensan que es otro más de los engaños de esa “fidelidad” ya bien conocida.

En Coatzacoalcos, por ejemplo, se habla de los muchos millones invertidos en la ampliación de la avenida Universidad, pero los usuarios saben que se trata de una obra de tan mala calidad que se han formado, una y otra vez, grandes cráteres lodosos que hacen el trayecto por la flamante obra un verdadero infierno.

La mala planeación llega al grado que, en los pocos lugares donde parecía terminada la obra, se han tenido que volver a hacer zanjas para colocar ­o quitar­ cables, para construir muros de “contención” que no parecen contener más que la factura que se reparte entre los prohombres de la “fidelidad”. Cuando llueve se inunda el tramo debido a que fue concebido sin drenajes pluviales, las banquetas son como de casita de muñecas, una ciclo pista en la parte media del camellón parece ser, hasta este momento, el único acierto de la vía, pero se ve reducido al absurdo en cada cruce de calles por no contar con rampas para transitar en los velocípedos de manera expedita. Carece de puentes peatonales, como si fuera un camino vecinal de una ranchería, en vez de ser una de las dos vías de acceso a Coatzacoalcos.

Y así como esta obra, tal vez la mayor en tamaño, están todas las demás: un tramo de malecón que sólo sirve de acceso a un hotel de cadena internacional, pero no va a ningún lugar; calles que se anuncian como pavimentadas, pero que están cerradas a la circulación desde hace ya muchos días, y en las que no se ven avances, una ciclo pista playera, anunciada como la gran obra del sexenio y la que ni siquiera tiene los muros de contención para la arena en condiciones aceptables, etcétera, etc.

Se complace el Tío Fide al decir que su gobierno no tiene oposición, pero no tiene la capacidad para concretar obras de calidad. Tal vez no tenga oposición en los partidos políticos, pero en el pueblo de las diversas áreas del estado, el pueblo, los usuarios de las obras, todos esos que no son oposición por la simple razón que tampoco son gobierno, pero son los que pagan los impuestos que financian obras de mala calidad y redundan en enormes beneficios económicos para funcionarios y contratistas.

En esa dirección está también lo que sucede con el fantasioso túnel de Coatzacoalcos, que hasta ahora ha sido muy útil porque ha permitido confirmar la hipótesis histórica sobra la naturaleza portuaria de Coatzacoalcos en la época olmeca, pero que ha cobrado ya varias vidas de los operarios que lo han estado construyendo y se han confirmado las acusaciones sobre la mala calidad de los materiales que se utilizan para su construcción. Ese es el perfil de las obras de Fidel Herrera, es claro que así va a ganar mucho dinero, pero no la voluntad para erigirlo en Presidente de la República, porque el pueblo pide alguien inteligente y que no engañe y Fidel no es así.
.
.

domingo, 26 de octubre de 2008

Carreteras Turísticas

.
.
Uno de los ejemplos del enorme interés que el gobierno de Veracruz, y el de Coatzacoalcos, tienen en estimular el turismo en la región es la ruta de acceso del aeropuerto a Coatzacoalcos, particularmente en el tramo de cerca de cuatro kilómetros que constituye el acceso a esta ciudad.
La vía, que funciona como carta de presentación de la ciudad, desde hace casi seis meses es más problemática que un camino de terracería, realmente parece planeada para que los vehículos tengan problemas para circular. Tres de los seis carriles que tiene están bloqueados por una serie de muros que los imposibilitan para circular y los tres restantes han sido trazados para que funcionen como si fueran dos, pero llenos de baches tan profundos y amplios que parecen cráteres, interrumpidos con series de topes, bien planeados para hacer difícil la circulación a la vez que para deteriorar a todo tipo de vehículos.

Lo que parece hecho para provocar risa es que, para reparar de la manera más deficiente que pueda imaginarse, con materiales que los deslava la primera lluvia, se obstruyen los carriles por largas horas, en los lapsos de mayor tráfico del día y, por supuesto, cuando pueden ingresar o salir viajeros de la ciudad, las máquinas, camiones materialistas, revolvedoras, retroexcavadoras y buldóceres salen para obstruir aún más la circulación.

El resultado es que ningún viajero llega por placer a Coatzacoalcos, los que se ven obligados a llegar a la ciudad tienen que padecer esta problemática que disuade de acerarse a esta ciudad a descubrir los atractivos turísticos del sur de Veracruz. Mejor hospedarse en Minatitlán o Acayucan.

Otra cosa es la que sucede con el municipio indígena de Pajapan, colindante con el de Coatzacoalcos, que se preocupa por dar mantenimiento a los caminos y carreteras de su jurisdicción. Un ejemplo claro es el camino que une a Pajapan con la población de Cerritos, cerca del aeropuerto de Canticas. El camino pasa por varios lugares históricos, como lo es San Miguel Temoloapan, lugar a donde estuvo la hacienda del general Eulalio Vela, jefe político del cantón de Minatitlán gracias a quien se hicieron las gestiones que culminaron con la emancipación municipal de Coatzacoalcos. También pasa por la población de El Pescador, centro turístico con albergue cercano a la laguna de Minzapan y donde se producen diversas artesanías y medicamentos naturales.

Esta ruta, de quince kilómetros de terracería y diez de pavimento, se mantiene en perfectas condiciones, la autoridad municipal de Pajapan proporciona un mantenimiento constante, mediante labores de apisonamiento de piedra y conformación mecánica del camino, la vía no sólo no se ve interrumpida en las lluvias, sino que no tiene baches notables, ni topes, ni se ve la maquinaria obstruyendo la circulación, y no se trata de escasos cuatro kilómetros, sino de veinticinco.

Conclusión: el municipio de Pajapan resulta más amigable y apto para el turismo que el de Coatzacoalcos, no obstante las diferencias presupuestarias y de infraestructura.
.
.

La Paz y su Bandera

.
.
No cabe duda que el sistema es capaz de invertir y corromper todos posibles valores. La paz no es ningún valor, pero la guerra es muy cruel; en la guerra mueren inocentes, los niños quedan sin familia, la miseria se hace patente en toda la geografía de un país en guerra, los jóvenes son utilizados por quienes hacen la guerra y sacrifican sus vidas a cambio de nada. En las guerras nadie gana y los pueblos son vencidos por los intereses de quienes crean las guerras.

El sistema capitalista descansa sobre el concepto de guerra y sometimiento, produce una gran miseria en los pueblos que son avasallados en la competencia mortal llamada mercado, que es como un campo de batalla en que unos buscan ganar lo que otros poseen. El despojo, la miseria y la muerte son el signo distintivo del capitalismo. Hoy en día, el sistema capitalista –que todo lo corrompe– ha creado una inmensa masa de desposeídos, que viven en una miseria tal que su capacidad de consumir los bienes superabundantes que produce el sistema es casi nula, con lo que el sistema capitalista entra en una de sus características contradicciones: producir una inmensa cantidad de satisfactores que muy pocos pueden consumir.

Esos muchos que no pueden ni siquiera consumir lo que necesitan para vivir: alimentos, medicinas, atención médica, casa y transporte, son las víctimas de esa extrema violencia que define al sistema capitalista. ¿Cómo será que reaccionen ante esta violencia?
¿Qué haría usted si no le dieran alimento ni trabajo para comprarlo, si lo sacaran de su casa por no poderla pagar, si su medio de transporte desapareciera y no pudiera pagar siquiera el camión que le lleve a donde vaya. Si no le dieran trabajo ni oportunidad de nada porque “no hay dinero” para usted. ¿Lo tomaría con paz o sentiría una furia incontenible? La respuesta es obvia.

Así que el sistema tiene que llenar su ambiente de mensajes sobre la paz, la necesaria paz, la paz como un “valor”. Son “malos” los que no quieren la paz, los que se violentan ante la injusticia, los que protestan y gritan. Los “buenos” quieren la paz, esa paz que no protesta, en la que, de manera ficticia e infantil, se toman de las manos para vibrar con la paz del mundo, para pedir la no–violencia por parte de los despojados del sistema.

Esa paz, esa bandera, esa certificación, además de ser símbolos superficiales, son símbolo profundo de un engaño en que se dejan llevar –por ignorancia e inconsciencia– las personas que esto aplauden, en vez de ver con indignación la trampa del sistema capitalista que busca la paz para seguir explotando a los miserables antes de que mueran, eso sí, en silencio, sin protestas y en paz.
.
.

jueves, 2 de octubre de 2008

2 de Octubre

.
.
Cierto que no se olvida la herida del 2 de octubre. Y menos se olvida cuando tomamos conciencia de que las armas de México se “cubrieron de gloria en Tlatelolco”, de esa manera en que se han venido cubriendo de gloria a través de los años: masacrando, asesinando jóvenes inocentes, ametrallando niños, violando ancianas, desapareciendo a maestros y estudiantes con sentido crítico, protegiendo a las peores rémoras de la historia mexicana.

Las armas mexicanas se cubrieron de esa gloria vergonzosa de la que no quisieran hablar los militares –de esa gloria negra de la que aún no desean hablar. Para esas nada honorables actividades es que en México hay un ejército, del que se avergüenzan incluso quienes fueron educados en la milicia. Escuché, después de la masacre de 1968 a un militar que honraba la disciplina de su carrera decir “por primera vez en la vida me avergüenzo de ser militar…”. El valor y la disciplina hay que tenerlos para desobedecer las órdenes de disparar contra el pueblo. Ese sentido del deber no lo conoce la mayor parte de los militares.

Y hoy en día, después de una supuesta democratización de la vida mexicana, sigue gobernando ese conservadurismo que le da la mano al gorila militar para ordenar que dispare en contra del pueblo hambreado y castrado, educado en la ignorancia. Pero que no lo crea tanto, porque el pueblo repudia la manera en que han pisoteado su dignidad para favorecer –una vez más– a las grandes empresas imperialistas.

Que no lo crean tanto, porque quien nada tiene que perder, tiene mucho por ganar en la lucha. Que no crean que ese pueblo esté tan castrado que ya ni sueñe, porque ese pueblo sabe que es mayoría y que sin armas, a gargajos si es posible, puede vencer a ese ejército que se cubre de gloria con la injusticia en contra de su propio pueblo.

Porque los soldados de ese ejército saben que, antes de cumplir la orden de disparar contra sus familias para defender la cobardía de políticos, banqueros y explotadores del trabajo humano, pueden voltear sus cañones en contra de sus opresores. ¡Estamos anhelando que llegue ese día y sea depuesto de una buena vez el mal gobierno que domina al país!

Entonces sí se podrá formar un ejército de verdad, de verdaderos hombres que se cubran de gloria al defender lo que es de sus hermanos de raza y clase social. Ese día debe llegar para México, y vale la pena conseguirlo a cualquier precio.
.

domingo, 21 de septiembre de 2008

El Amoníaco y los Fertilizantes ¿Son Necesarios?

.

México es el único país del mundo que se da el lujo de tener parada la mayor parte de las plantas productoras de amoníaco, principal insumo para la fabricación de los fertilizantes nitrogenados. Debajo de esto están, como siempre, las grandes deshonestidades del grupo en el poder que gobierna en la actualidad.

Según reportes de organizaciones civiles, el desmantelamiento de la planta productiva de amoníaco beneficia a unas pocas empresas, entre cuyos propietarios están panistas, como Samuel Kalisch, y empresas dedicadas a la distribución, como Masagro, Tepeyac, Aprodifier, Disagro y otras más, a las que se les vende caro el amoníaco, pero se permite que lo vendan aún más caro para elaborar fertilizantes.

Con esto, los agricultores se encuentran mermados por los abultados gastos en fertilizantes que se ven obligados a hacer. Pero esta es una trampa tendida también por la ignorancia de los agricultores, sobre todo los que practican la siembra de monocultivos en gran escala.
¿Qué hace el agricultor común? Después de cosechar, el maíz por ejemplo, deja el rastrojo para que se seque y lo saca de la tierra, ya sea para alimento de ganado (enriquecido con melazas) o lo apila para quemarlo posteriormente. El paso siguiente es el de aplicar fertilizantes y roturar la tierra con el arado mecánico para sembrar las semillas, a veces sembrando hasta tres por agujero, separando los agujeros alrededor de cincuenta centímetros y los carriles ochenta centímetros. Esto da por resultado que, en muchos agujeros nazcan hasta tres plantas, que se van a disputar los nutrientes. El resultado de esta práctica es que, en lugares como el sur de Veracruz, el rendimiento sea de poco más de una tonelada por hectárea, siendo esto sumamente pobre y no se compare con los lugares de agricultura intensiva, que llegan a producir arriba de diez toneladas por hectárea. Al gasto de semillas (porque es raro el campesino que saca su propia semilla), se suma el de fertilizantes, defoliadores, plaguicidas y demás insumos.

En este proceso el campesino comete un grave error: creer en los agroquímicos, como el fertilizante, los insecticidas y defoliadores, en vez de aprovechar la naturaleza misma para integrar su cultivo.

Lo primero que debe hacer es prescindir de los fertilizantes, que incluso se desperdician al ser aplicados directamente en la tierra, ya que se vuelven a la atmósfera sin que las plantas los absorban. La manera de proceder es la de integrar el rastrojo a la tierra y dejarlo enterrado unos días antes de roturar y sembrar. Así se forma una composta con fuerte cantidad de nitrógeno no gaseoso, presente en las hojas y tallos de las matas que forman el rastrojo. ¡Este es el mejor fertilizante! Además, es muy barato. También permite superar las plagas, como la gallina ciega o las hormigas, que se alimentan también de este rastrojo en vez de atacar a las plantas jóvenes.
Así, entonces, no se hace necesario comprar fertilizante. El problema es que los campesinos son forzados a comprar el fertilizante, para el que reciben créditos y subsidios, pero esto es un negocio turbio de las empresas con el gobierno.
.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

México en Garras de Militares

.
.

Es muy vergonzoso que México, un país que se honraba de ser de los pocos países de América en donde no campean los gorilatos militares, sea ahora gobernado por un régimen civil cuyo único soporte y legitimidad lo den las fuerzas armadas.

Esas fuerzas armadas son integradas por asesinos. A nadie escapa que fueron militares los que perpetraron la masacre del 2 de octubre de 1968, ¿Recibían órdenes? La orden de disparar contra el pueblo no debe nunca cumplirse. ¿Qué clase de organización es aquella que acata las órdenes de asesinar al pueblo? Una organización criminal. El ejército mexicano es una organización criminal.

Dicho lo anterior, ¿qué clase de seguridad puede tener el pueblo de México en garras de esa organización criminal a la que llama “ejército mexicano”? Es obvio que ninguna. Los militares violan y asesinan indígenas, y sus crímenes siguen impunes. Los militares disparan contra de familias inocentes y sus crímenes permanecen impunes. Los militares trafican con estupefacientes y nadie los sanciona, despojan a los campesinos de sus tierras y no reciben sanción alguna. Los militares portan armas de alto poder y las apuntan contra el pueblo. ¿Es esa la “seguridad” de que hablan los medios. Los militares deben desaparecer en un país que se dice “pacifista”, como México, donde además se abre la puerta a las invasiones extranjeras por la vía de la tecnología, los medios masivos y la idiosincrasia servil y extranjerizante.

¿Para qué sirven entonces los militares? Porque ya pasó la época en que, por lo menos, eran decorosos en los desfiles “cívicos. Ahora no son ni siquiera confiables: son una amenaza más dirigida contra el pueblo de México.

Reformamos la pregunta: ¿A quién le sirven entonces los militares, si no es al pueblo? La respuesta parece obvia: a los intereses extranjeros que se posesionan de México a través de un gobierno usurpador. Hasta aquí, no hay mucho más que decir.

Fechas como el “día del soldado”, “día de los niños héroes de Chapultepec” y “día de la independencia de México” deben desaparecer del calendario cívico nacional, junto con todas esas fechas que el mal gobierno las ha hecho caducas, como “día de la revolución mexicana”, “día de la bandera”, “día de la constitución” o “día de la expropiación petrolera”. Del calendario oficial, quieren, sin duda, desaparecer el Día del Trabajo, y oficialmente debe desaparecer, porque los derechos laborales se violan todos los días. Sin embargo, de manera irreverente y llevada a cabo como una contestación del trabajador contra el sistema, debe seguirse celebrando con marchas y protestas, con pancartas de repudio y con insultos a los esbirros del sistema.

El temor es que el ejército mexicano se “cubra de gloria” una vez más disparando contra el pueblo trabajador. Esa es la seguridad del México actual.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Autobuses sin Placas

.
.

Como una ofensa directa al pueblo de Veracruz, el “Negro” Fidel anuncia que habrá nuevas placas “definitivas”, cuando su gobierno carece de la capacidad para lograr que los autobuses del servicio urbano de Coatzacoalcos circulen siquiera con placas, pues más de la mitad de los camiones de pasaje carecen de ellas en este puerto de sur veracruzano.

Deba haber alguna fuerte irregularidad por parte del delegado del transporte, Casas Cornelio, que declara en los periódicos que están completamente regularizados los papeles. ¿Hablará de los papeles impresos por el Banco de México? Porque cuando un vehículo particular, que se entiende con menos responsabilidades para el propietario que uno del servicio público, circula sin placas se va a encontrar que los agentes de tránsito, como el llamado Lázaro Escribano, muy “celosos de su deber”, le darán la correspondiente infracción por circular sin placas, pero no sucede así con el transporte urbano.

El cuento oficial de que se busca una mayor “seguridad” y que por ello se venderán nuevas placas, choca ante la obvia incongruencia de un transporte público sin placas. Seguramente es más necesario que estos servicios ofrezcan la debida seguridad a los usuarios y a todos los habitantes de la ciudad, pero en esto no se fijan las autoridades de tránsito y transporte, porque así cobran doble, al particular por sus pequeñas infracciones y a las empresas del transporte por sus grandes transgresiones. Así diremos ¡Viva México! Donde todo es posible.

Eso sí, se comprueba también en este renglón que los discursos para hablar de “seguridad” son sólo eso, un escenario que, en la interpretación nacional justifica la militarización del país, y en el renglón veracruzano es pretexto para el cobro de nuevas placas, con un fingido “chip” de “seguridad”.

martes, 26 de agosto de 2008

El Velódromo del Ridículo

En días pasados se dio inicio a una “importante” ciclo pista que se construirá en Coatzacoalcos. La “magna” obra, que contará con presupuesto tripartita, será un tramo de apenas 600 metros, donde seguramente “entrenarán” los ciclistas de alto registro que hay en este puerto y que ya no tendrán que arriesgar sus vidas bregando con el tráfico del bulevar costero, o con los topes de la avenida Universidad.

Cuando la ciclo pista esté construida (si es que esto llega a suceder algún día), ya no tendrán que forzarse por hacer sus recorridos de veinte o treinta kilómetros diarios, podrán usar esos seiscientos metros como reiterativo recorrido para entrenar.

No es posible entender el surrealismo de las autoridades mexicanas, en los tres niveles de gobierno: quieren que se diga que fomentan el deporte y lo único que estimulan es la risa. No puede ser que los funcionarios de alto nivel carezcan de los asesores que les digan que obras, como la anunciada, sea mejor no hacerlas para no exhibir su ignorancia respecto de las cuestiones, deportivas en este caso. Sabemos que esos asesores son incapaces de decir: “Señor Secretario, esa ciclo pista tan sólo servirá para que los niños que están aprendiendo la usen para no correr riesgos ante el fárrago de las calles”. En vez de eso, son los primero en aplaudir el error que están permitiendo que cometa el funcionario. No tienen la capacidad de decirle que para ser útil al menos debe tener unos seis kilómetros. Temen que el jefe se enoje y los corte por incapaces. No entienden que su cargo no es el de ser alfombra de su jefe, sino el de evitarle cometer errores.

Aunque, conociendo la manera de proceder de los funcionarios, seguramente los corren por decir la verdad al jefe. Imagine la respuesta de un Marcelo si le dicen que esos seiscientos metros son una caricatura de ciclo pista, se sentirá ofendido y cercenará a quien se lo diga.

Así, Coatzacoalcos contará con una pirámide “olmeca” que, atinadamente, fue recompuesta en escudo monumental de la ciudad, una ciclo pista que será otra burla, ahora no de arqueólogos e historiadores, sino de los deportistas. ¿Qué más hemos de esperar del surrealismo gubernamental?

sábado, 23 de agosto de 2008

La “Seguridad” Oportuna

El tema de la “seguridad” es uno de los preferidos por el sistema. Sin mencionar a todos los crímenes internacionales e invasiones de países hechos con ese pretexto, sí vemos cómo en México, al paso de los años, se ha incrementado la psicosis por la seguridad.

Pero tenemos muchos sentidos de la inseguridad que vive el mexicano. Los mexicanos se saben completamente inseguros de que sus decisiones electorales sean respetadas. Exceptuando a una reducida capa social, los mexicanos son conscientes de que hoy en día tienen un gobierno ilegítimo, impuesto por la fuerza y legitimado por la corrupción del poder judicial, en su más alta esfera, que es la suprema corte de justicia y soportado a punta de balas por el ejército y la policía. Todo esto avalado por la iglesia.

Así que tenemos que las cuatro instituciones más significativas del país (nunca hemos dicho que las mas honorables), han violado sus principios, dejando de lado la ley y el respeto al pueblo del que (se supone) que emanan. Entonces, la actual situación no sólo ha confirmado que ejército es una institución criminal, que no sólo balaceó a los estudiantes en 1968, ha asesinado a campesinos y obreros, sino que ahora avala un gobierno ilegal y, a su nombre, balacea familias de inocentes que no se detienen ante uno de sus dudosos retenes.

La suprema corte, ha demostrado ser también una institución criminal, que avala un gobierno impuesto por las oligarquías en contra de la voluntad soberana del pueblo. A todos los intentos de hacer valer la Constitución mexicana han respondido con artilugios para violar la letra de la ley suprema del país. La suprema corte muestra ser suprema institución criminal.

De los cuerpos policíacos, sobran palabras. De la iglesia, todos saben que tiene sectores extremadamente conservadores, integrados por los altos prelados y una serie de curas pederastas, que es un lastre para el desarrollo de la humanidad, y para la misma religión que profesan. El único recurso que ha tenido esta institución es el terror, la represión y la violencia, nada que ofrezca seguridad a los mexicanos, todo lo contrario.

En Veracruz las placas de “seguridad”

En el plano estatal, no es posible hablar de seguridad a partir de un gobernador que ha avalado el gobierno de los más corruptos alcaldes en toda la entidad y que, con la psicosis de inseguridad, ve una oportunidad más de negocio al imponer un nuevo modelo de placas para los automóviles, ahora de “seguridad”, con un pretendido “chip” que no es otra cosa que un código de b arras visible desde el scanner de los radares de seguridad.

Doble engaño: se dice que las placas serán “definitivas”, cuando eso es algo que repiten cada vez que fuerzan a cambiar placas, negocio redondo para las cajas del gobierno de Veracruz. Engaño también es el decir que las placas tienen un “chip”, con este vocablo se entiende a un micro circuito que podría tener el uso de dar una señal electrónica que fuera detectado por los aparatos de los cuerpos de seguridad. Pero no es el caso, se trata de un simple código de barras que puede ser detectado con cualquier escáner.

En Coatzacoalcos, el gobierno de una mafia

Con la finalidad de enriquecerse aún más, y a costa del pueblo, el gobernador de Veracruz colocó en Coatzacoalcos a uno de los más corrompidos alcaldes que haya habido en la historia local, la meta no era tener obras, o un gobierno honesto, sino que repartiera las ganancias con el gobernador. Se buscaba, también, que el partido tricolor se mantuviera en la hegemonía, con miras a las elecciones federales de 2011, pero esto último no lo va a conseguir el gobernador porque el alcalde de Coatzacoalcos es de un grupo político contrario a Fidel, que ingenuamente creyó contar con negocio y futuro político.

Este grupo gobernante infla el costo de las obras públicas al grado que no se entregan, pero lo atractivo para Fidel fue que Marcelo Montiel reparte con él la bolsa de los saqueos. También obtiene ganancias de los asuntos de inseguridad, habiendo colocado a un comandante de la policía intermunicipal que ha logrado recrudecer los asaltos y secuestros para beneficio, entre otros, del alcalde.

Por todo esto el mexicano se siente inseguro. Hoy se agrava con el hecho de que las mafias que gobiernan el país se reunieron en un consejo del que nada bueno puede esperarse.

domingo, 17 de agosto de 2008

El Deporte en México

Es muy peculiar que, cada cuatro años, se pone de manifiesto la debacle que es el deporte México (entre otras cosas). Vemos las mismas figuras que se aprecian en todas las actividades de la vida pública: corrupción, mentira, engaño al pueblo y una gran, pero muy gran ineptitud.

El pretexto fundamental es que hay poco dinero, pero esa salida no es real: México tiene mucho, muchísimo dinero, pero lo tiene para devolver impuestos a las grandes empresas, como Bimbo, Televisa, TV Azteca, grupo Femsa, grupo Carso, algunos bancos, etc. Todos los excedentes petroleros se despilfarran en lograr que esas empresas paguen cantidades mínimas de impuestos (el consorcio Bimbo, por ejemplo, paga $ 70.00 al año). México cuenta con recursos superabundantes cuando se trata de pagar comerciales que buscan engañar a los televidentes sobre una supuesta reforma petrolera que pondrá este recurso natural y su procesamiento en manos de los monopolios extranjeros.

Pero no hay dinero para el deporte, como tampoco lo hay para las universidades públicas ni para las actividades culturales. No hay dinero para el deporte porque sería darle algo al pueblo, darle en vez de saquearlo, porque la práctica deportiva no es patrimonio de las obesas y sedentarias clases adineradas (para las que trabaja el gobierno de México), sino es patrimonio del pueblo común, al que no se le da nada, porque está para ser saqueado en todos los respectos.


Las “marcas” mexicanas


El asunto del deporte resulta tan surrealista como todas las actividades de este gobierno ilegítimo que padece México. Para paliar la falta de apoyos, que dan por resultado la baja calidad de los deportistas, se ha acuñado el concepto de “marcas mexicanas”, así las cosas no son tan graves cuando un nadador, por ejemplo, no sólo no califica para las finales, sino que figura allá por el lugar 40, pero se le ve superar sus propios tiempos: supera la marca mexicana, que está muy por debajo de las marcas mundiales.

Es de dar risa cuando se escucha a los cronistas explicar que fulano de tal competidor “supero la marca mexicana” en su deporte, aunque no figure ni por asomo en los podios de premiación. Pero debemos dar un vistazo a las condiciones que tienen los competidores mexicanos: aparte de los que son amigos del pariente de tal o cual funcionario, magistrado u obispo, y que sólo van en la delegación a hacer turismo a costa de los recursos supernumerarios que son utilizados para estos casos, están los deportistas de verdad.

Tienen apoyo del CONADE: alojamiento, comida y lugar a donde entrenar. ¿Eso nada más? Sí, no reciben salario alguno, por lo que si tienen familias a las que mantener deben trabajar aparte, en la actividad a que se dediquen: oficinistas, mensajeros, estudiantes, etc. Esta condición no les concede excepciones: si llegan tarde a su trabajo por incrementar su entrenamiento, los pueden correr, si son estudiantes nadie les exime de sus exámenes por hacer deporte y, si quieren entrenar y necesitan dinero para sobrevivir, pues se meten en competencias en las que ganen premios en efectivo.

No los beca el gobierno, como pasa en países notablemente más pobres que el rico México, ser deportista es un gusto, no merecen salario en México. Entonces, tienen que repartir su tiempo entre el que utilizan para laborar y el que emplean para entrenar, por lo que todo lo que logran se lo deben a su tesón y disciplina.

Esta situación se hace más grave en los estados, lugares como Coatzacoalcos carecen por completo de instalación alguna para la práctica deportiva: no hay una alberca olímpica con poza de clavados, no hay un gimnasio público con aparatos para gimnasia, no hay pista alguna para la práctica del atletismo, no hay ciclo pistas, y se proyecta una, muy risible, con seiscientos metros de longitud. Tampoco hay velódromo, ni seguridad en la mar para el canotaje, menos aún carreras atléticas serias, que se lleven a cabo en los horarios lógicos para ello en el clima tropical. Los profesores de educación física son obesos, alcohólicos e incapaces de entrenar siquiera ellos mismos, cuantimenos a deportista alguno.

Pero esta situación no es privativa de Coatzacoalcos, así sucede en el puerto de Veracruz, en la capital Xalapa y en la mayor parte de las ciudades de la extensa y muy rica provincia mexicana. No es de extrañarse que los deportistas mexicanos fracasen frente a los de países que toman la cosa en serio, como Jamaica, Kenia, Etiopía o Zimbabue, para no hablar de Cuba, China o de los Países Bajos. Al contrario, es digno de más crédito debido al esfuerzo personal que eso entraña, ya que no sólo se trata de entrenar, sino de luchar contra un sistema incapaz.

En suma, los mexicanos ya sabemos que nuestros impuestos no se emplean tampoco en fomentar el deporte, como no se utilizan para la educación pública, ni para la obra pública de calidad, sino que se utilizan los impuestos de los pobres para dar las devoluciones que las ricas empresas reciben. ¿Será esta la cause de la inseguridad que se padece en el país?

martes, 5 de agosto de 2008

Las Aberraciones “Historiográficas”

Desde su nombre, la asociación “historiográfica” de Coatzacoalcos es aberrante. Historiografía es el estudio teórico de los escritos históricos, los métodos de la historia, la contrastación de un historiador a otro, los criterios para aceptar como válida una explicación histórica, desde la manera correcta de escribirla hasta la consideración de sus límites cognitivos. La citada asociación nada de eso hace.

No obstante, se permite tener dos presidentes, uno legal: Rafael Alcántara Conde, y otro espurio: Ignacio Ordoñez. El segundo se complace en hacer declaraciones periodísticas sin fundamento, cosa que tuerce el sentido riguroso de la historia, mientras que el primero, el legítimo, redacta la mayor parte de los escritos que se publican a nombre de la asociación.

Esto se hace patente en la declaración periodística sobre buques encallados en las costas de Coatzacoalcos, hecha por Ordoñez, quien se hace pasar por presidente de la citada asociación, y a quien le brota el oportunismo y la ignorancia.

Primero: hace creer que ellos tienen datos de barcos encallados, lo que no pueden mostrar con documentos (¿dónde está la historiografía?), y se permite afirmar que el primer encallamiento lo registran en 1915, lo cual trasluce su ignorancia sobre los barcos en que viajaban migrantes franceses y que encallan en 1831 debido a malas maniobras del piloto (Ver Pierre Charpenne, El Colono del Coatzacoalcos). Tampoco menciona los encallamientos en el siglo XVIII, registrados en el texto de Miguel del Corral donde explica su posición respecto a construir buques en Coatzacoalcos y las dificultades de calado en la barra.

No se documenta tampoco este “historiador” cuando afirma que un buque, matriculado en El Callao, Perú –al que el uso popular bautizó como “El Callao”– encalló en el sitio a donde se hallan sus restos, al poniente de la escollera en la margen izquierda de río. El buque tiene una historia, pues llegó al puerto con un cargamento de licor singani proveniente de Sudamérica y con destino a Nueva York, en una época en la que ingresar licores a los EEUU era ilegal, por lo que fue retenido en el puerto libre de Coatzacoalcos, huyendo los miembros de la tripulación, que eran el capitán y su familia. También desapareció poco después el licor singani y el buque permaneció por varios años en el puerto, hasta que –siendo un estorbo para la operación– se decidió hundirlo en el área que actualmente se encuentran algunos de los restos de su casco.

Nuevamente muestra su ignorancia el pseudo presidente y pseudo historiador al afirmar que el buque Los Caribes encalló en la década de los 70, cuando la foto de G. Dalzell lo muestra el 20 de abril de 1958 (ver J. Pulido, Coatzacoalcos, 100 años). Decía Roberto Williams que la ignorancia se atreve a todo.

Por último, ya en el extremo de la alucinación, tanto del suplantador como de quien redacta la nota, afirma que el buque Orfeo “lleva 15 días encallado en las playas…” La memoria me permite recordar que fue completamente deshuesado hace ya cosa de tres años, pero no sería extraño que el “historiográfico” afirmara que es un “giro literario” de la historia, porque me parece que también gasta esas “dotes”.

miércoles, 2 de julio de 2008

Seis Meses y Nada…

Ahora, que ya se completaron seis meses del presente gobierno municipal, conviene hacer un recuento de las actividades, a fin de evaluar si han sido seis meses de perjuicio o de beneficio para Coatzacoalcos.

Primero daremos un vistazo a los eventos masivos: carnaval, expo–feria y encuentro del mar. En el carnaval, el recuento fue fallido y delictivo: fallido para los que esperaban hacer negocio con los diversos puestos que se instalaron, o con las concesiones de cerveza. Todos salieron perdiendo, el único que ganó fue el organizador y el tesorero. Los puestos cobraron permisos caros, y la cerveza resultó más costosa para los que compraron su concesión que el precio en que pudieron darla al público.
Resultó delictivo porque se incurrió en el delito de promover el monopolio, cerrando la puerta a la opción de vender otra marca de cerveza distinta de las que maneja el grupo Femsa. Esto provocó que la competencia acudiera a una táctica comercial característica del capitalismo: el dumping, en que los precios se derrumbaron por debajo del costo, afectando a todos los pequeños vendedores, convirtiéndose en un verdadero duelo de gigantes que se llevó “entre las patas” a todos los vendedores a lo largo y ancho del municipio.
La expo–feria fue completamente desangelada, confirmado el sentir de que ese tipo de evento debería desaparecer de Coatzacoalcos y dar lugar a una feria permanente de juegos mecánicos y a exposiciones variadas y en tiempos diversos, con productos a la venta y con eventos culturales. La muestra de cultura veracruzana fue –como siempre sucede en manos oficiales– una aberración sin fundamento, sin conocimiento y sin gusto.
El encuentro del mar, soñado por muchos que desean apreciar la calidad de los participantes, fue desastroso. Los presupuestos entregados por el gobierno de Veracruz nunca los liberó el tesorero –claramente con instrucciones del alcalde– así como tampoco pagó los dineros que la Pepsi Cola había donado para grupos musicales y de teatro. Aunque el organizador asumió los errores todos nos dimos cuenta de que el tesorero y el alcalde hicieron lo posible por lograr el desprestigio del evento naciente hace justo tres años.
El resultado de evaluar los eventos masivos es desastroso: delitos como el favorecer monopolios se conjugan con la mala organización, las arbitrariedades de alcalde y tesorero y la más crasa (gorda) ignorancia. Eventos culturales a los que ni por quedar bien se presentaron el alcalde, el tesorero o ninguno de su camarilla. El saldo desastroso no lo fue en los bolsillos del munícipe y sus secuaces.

Un segundo renglón es el de la obra pública, de la que podemos ver la mutilación de obras terminadas, como la ampliación de la avenida Universidad, que fue mutilado uno de los carriles para conseguir que el otro, por exceso de tráfico se deteriorara al grado que hoy está poblado de cráteres auténticos y de otros menores, sin que al ayuntamiento le preocupe terminar el bloqueo y abrir al uso ambos carriles, después de reparar convenientemente los muchos tramos deteriorados.
Una obra que avanza, a paso lento, es la conexión entre el bulevar costero y la avenida Universidad, obra que permitirá despojar al pueblo de Coatzacoalcos de 30 millones de pesos, por haberla presupuestado a más del doble de su costo, ya con ganancia para el contratista, cosa que ya demostramos en un escrito anterior.
El resto de la obra pública es inexistente, si exceptuamos la escuela donada por la constructora Roma en la colonia Ciudad Olmeca, obra hecha con recursos privados, pero gestionada por el ayuntamiento (que no gastó un centavo en ella).

En resumen: tenemos seis meses de nada, ninguna otra cosa más que latrocinios mayores solapados por los altos niveles gubernamentales. ¿Es raro eso para un hombre que viene de un pueblito llamado Naranjos y que ha tomado a Coatzacoalcos como tesoro para apoderarse? No es la primera vez que lo hace, pero algo nos dice que será la última.

martes, 1 de julio de 2008

Las Injustas Redadas

La característica que define al sistema mexicano es el doble lenguaje y la simulación. De eso se trata, también, en las redadas que viene haciendo la Policía Federal Preventiva en los sitios de reunión en que esperan encontrar una gran cantidad de jóvenes.

Este es un verdadero atentado contra de las garantías individuales. Todo mundo tiene derecho a divertirse en donde más le plazca, que puede ser una discoteca o un “antro”, como se le llama popularmente; no por eso es un presunto delincuente, ni tiene la policía derecho alguno de hacer redadas de ningún tipo por el sólo hecho de que los jóvenes se diviertan e incluso ingieran algunas cervezas. Hasta donde sabemos tomar cerveza, vino o licores no es ningún delito, venderle a menores sí lo es, pero el que delinque no es el menor que toma, sino el adulto que le vende.

Así que comandar fuerzas policiacas que hagan redadas a menores, donde sea, es un delito con dolo, no un mero delito imprudencial (como se quiere hacer creer). Es delito perseguir a los menores por el solo hecho de suponer que tienen uno o dos cigarritos de marihuana en los bolsillos. Consumir la droga no es delito, aunque venderla sí lo sea, pero las policías y el ejército tienen bien claro quién –o quienes– la venden.

Así entonces, efectuar una redada sí es un delito, se le vea por donde se le vea. Si de combatir el uso de estupefacientes se tratara, ya se habrían prohibido los miles de programas de televisión en que aparecen los “ídolos de rock” completamente drogados, pero este no es el caso, porque la postura oficial respecto a las drogas es, como todo lo oficial en la mayor parte de los países, una mera simulación que tiene –en muchas ocasiones– el valor contrario.

Por esto, lo del “News Divine” es un asunto preocupante, porque hoy fueron los niños de una colonia proletaria, mañana será una universidad, luego los obreros de alguna fábrica, o algún grupo que proteste por las arbitrariedades gubernamentales. Es preocupante porque México está cada vez más metido en un estado de terror completamente inhumano e irracional.

Pero el asunto no queda en simplemente sancionar a los mandos policíacos que actuaron con dolo contra de los menores, sino en ir más arriba y ver que es el propio presidente de la república quien promueve este estado de terror, ese es el verdadero culpable de que sucedan casos como éste, y como los que pueden suceder desde que diputados y senadores aprobaron la iniciativa presidencial de la ley conocida como “Ley Gestapo”.

En esta dirección es que debe ser hecha la crítica, México se está convirtiendo en un país fascista con el permiso y la anuencia de los representantes populares, que ya no representan al pueblo, sino a sus propios intereses personales –o de grupo. Eso es lo que está mal, no que unos jóvenes ser reúnan a bailar, tomar y fumarse sus cigarritos verdes. Esto último no mata como lo hace la policía y el terror oficial.

sábado, 21 de junio de 2008

La Obra Pública en Coatzacoalcos

Las trampas que ejerce el ayuntamiento actual de Coatzacoalcos para agenciarse recursos que expoliar son de lo más obvio, pero los periodistas se muestran incapaces de señalarlo debido a los compromisos que tienen con el grupo que comete esos constantes despojos del recurso público.
El ejemplo más palmario resulta ser la construcción de los escasos 800 metros que unen el nuevo tramo del bulevar costero, ya construido en la anterior administración, pero cerrado al público para que los pobladores no aprecien que ese tramo resulta inútil sin los 800 metros que se están construyendo (no se entiende porqué la actual administración protege a la anterior, cuando tienen pleito jurado contra ellos ¿o no es así?).

El caso es que los 800 metros que se están trabajando, y que debieron haber sido entregados hace ya más de 6 meses, se avisa que están siendo construidos a partir de marzo de este año y que será entregada a los usuarios el mes de septiembre. Además de lo dudoso de las promesas municipales, siempre falaces, se anuncia que la obra ha tenido un costo para el pueblo de Coatzacoalcos de poco más de 49 millones de pesos.

Pero lo extraño es que la cifra se parece un tanto a la que se dio a conocer para el tramo de la ampliación de la avenida Universidad en una longitud de poco más de 3 kilómetros. La coincidencia no tiene punto de comparación. Pero hacemos una reflexión, si la calzada y el camellón de la carretera, a la que no se construyeron banquetas por alguna descuidada e irresponsable razón, tiene un ancho de 20 metros (porque ya estaban construidos los otros 10 metros del carril anteriormente existente), tendremos, a lo largo de 3 kilómetros, un total de 60 mil metros cuadrados de construcción; si dividimos los 49 millones entre los metros de construcción tendremos un total de $ 817.00 por metro cuadrado de construcción, que si lo aplicamos a nuevo tramo de 800 metros de longitud, pero de 30 metros de ancho, con banquetas que, suponemos, se construirán, tendremos que el tramo en cuestión cuesta, ni más ni menos que 19 millones 608 mil pesos, que es menos de la mitad de la cifra publicitada.

La pregunta es ¿a dónde van a parar los 30 millones de pesos restantes? ¿Se reparten entre alcalde y tesorero? ¿Toma parte en la repartición el mismo gobernador de Veracruz? Como sea la respuesta, pone en evidencia la manera en que son sustraídos los recursos públicos con el pretexto de la obra que, si bien es necesaria, no tiene un costo ni siquiera de la mitad de lo ejercido.

La Neurosis de Marcelo

Es penoso cuando un alcalde, o cualquier persona, buscando controlar a los demás (cosa por mucho imposible), lleva a cabo acciones que lo hacen ver ridículo o, por lo menos, muy torpe. Tal es el caso de la manera como el alcalde de Coatzacoalcos ha impedido el uso de obras terminadas, como es la ampliación de la avenida Universidad en el tramo que termina en el ITESCO. Se trata de poco más de tres kilómetros que están terminados desde noviembre de 2007, pero que la neurosis de los políticos de Paso de Ovejas ha impedido que los habitantes de Coatzacoalcos gocen de este beneficio.

Que, si se piensa en serio (cosa de la que son incapaces los políticos), este bulevar es prioritario, ya que la concentración vehicular se congestiona en este tramo a toda hora del día. Los defectos son muchos: al anterior alcalde se le ocurrió que los topes eran la mejor solución para dar seguridad a los peatones, lo que estimuló la violencia en contra de ellos. Eso sí, inteligentemente, dejó que los vehículos circularan por la vía recién terminada y cuya inauguración sería un mero trámite ornamental.

Pero la neurosis de Marcelo, que todo y a todos desea controlar, no pudo soportar que los habitantes de la zona más poblada de la ciudad circularan con seguridad y libertad por la vía recién terminada, pero no inaugurada. Para evitarlo, ordenó que se construyeran muros cada pocos metros a fin de que los conductores ni siquiera pensaran en resolver el problema de congestionamiento circulando por la flamante rúa.

Y así persiste la situación desde hace ya más de tres meses, dejando saldos de atropellados, impactos vehiculares, violencia urbana y recordatorios maternos al alcalde (a quien tienen sin cuidado). Si los vehículos de emergencia desean pasar por esos frecuentes y absurdos topes, lo hacen perjudicando sus suspensiones, total son vehículos del pueblo y se reparan con los pocos dineros del pueblo que sobran después de los saqueos tan característicos.

Así las cosas, se le engaña a los habitantes de la zona con pancartas en que se anuncia la posible inauguración del tramo, lo que, de buena fuente, sabemos que no se hará sino hasta después de diciembre, ¿razón? El control neurótico de Marcelo.

martes, 27 de mayo de 2008

El Oscuro Encuentro Internacional del Mar en Coatzacoalcos

Este cuarto Encuentro Internacional del Mar se perfila como el más oscuro que haya habido. No le es posible a un ayuntamiento encabezado por gente profundamente ignorante, el entender y fomentar un evento cultural de esta dimensión. La pequeñez con la que piensan la cultura, les ha impedido entender que los presupuestos destinados para ese renglón deben gastarse en ese rubro, y no “ahorrarlos” para que vayan a dar a los bolsillos de alcalde y tesorero.

Este problema, que ya se ha venido observando en las conductas del actual ayuntamiento (cuyo símbolo al amanecer el año es el de un gorila), se hace más notorio en una evento de estas dimensiones. Los presupuestos, a pesar de haber sido depositados por los patrocinadores y el gobierno de Veracruz, no llegan a los proveedores de servicios ni a los participantes. Se anuncia la presencia de innumerables figuras, pero tal vez no sea posible apreciar sus ideas, ni verlos en vivo, porque Montiel no es capaz de poner en orden a su tesorero, o porque le tiene la consigna de no pagar.

Hasta ahora (unos pocos días antes del evento), parece ser que se reducirá a las muestras de escuelas de computación sobre el software libre; a unas –que serán graciosas, o demasiado sesudas– intervenciones para hablar de la Malinche, a varios eventos “deportivos” entre los que destacan las competencias de carros “modificados”, un triatlón –que afortunadamente se ha venido repitiendo– y una firma de un convenio de colaboración cultural entre tres de los países latinoamericanos, cuyos representantes han aceptado venir al cuarto encuentro, pero no han percibido las fallas de organización que existen por falta de la intención de Alcalde y tesorero.

De la parte musical, el único nombre que destaca es Oscar de León. Muy lejos están los días en que participó Pablo Milanés, Luis Eduardo Aute, etc. No hay nada de teatro programado, ni tampoco se espera nada de música sinfónica –excepto una ópera de Bizet que se cobrará cara–, no hay tampoco temáticas dedicadas a la mujer, y el ambientalismo se limita a hablar del ya muy sobado “calentamiento” global, sin que el ayuntamiento tenga la coherencia, por ejemplo, de sembrar árboles en cada área verde que pueda rescatar.

Se ha querido integrar a las culturas de la región, pero la única que tiene una participación coherente, tal vez por ser muy escénicos, son los zapotecos, con su regada de fruta y su paseo multitudinario. A los indígenas de la región, no se les comprende ni se les da los espacios adecuados dentro de las ponencias y foros (cuando se dice que el principal foro es de la Malinche), sino que se les somete a hacer actos desarraigados frente a la “pirámide olmeca”, de plástico y material sintético, para hacer un “paseo” muy distinto de toda tradición indígena local. Otra vez se muestra la ignorancia de Montiel, y su incapacidad de contratar asesores adecuados a las cuestiones indígenas.

El vaticinio: una verdadera caricatura de otros encuentros. Caricatura que no se debe a incapacidad del encargado –que es el mismo de los tres años anteriores– sino a la ineptitud e ignorancia de la camarilla gobernante. Antes les decían “burros cargados de oro”, pero ahora les dicen a los mismos personajes, simplemente “pobres burros”.

Y es que el alcalde que creó los encuentros, también tenía algunas relaciones con ciertos pensadores. Pero el actual alcalde sólo conoce de sus intereses egoístas y de apoderarse de los recursos públicos.

jueves, 24 de abril de 2008

Un Gobierno Represivo

Cuando un grupo gobernante deja de entender que está al servicio de los gobernados y empieza a pensar que el pueblo le está en deuda, comienza a ejercer venganzas, la mayoría sin sentido, en contra de él. Esto viene pasando de manera notoria en Coatzacoalcos, haciéndose notar el absurdo de las acciones del director de obras públicas municipales, una persona deshonesta y capaz de cualquier cosa, llamada Joaquín Caballero Rosiñol, quien es incapaz de lograr que se concluyan las obras de la ampliación de la avenida Universidad en el tramo de Las Gaviotas al Itesco, tramo que se había venido usando por los vehículos que libraban la densidad del tráfico por esta vía, al fin y al cabo construida, aunque con pequeños detalles que faltan por concluir.

El absurdo de Caballero Rosiñol llegó al grado de cerrar con pequeñas bardas de pedazos de concreto pegados con rudo cemento para que no circulen los vehículos que aliviaban el tráfico en ese tramo. Resultado: mayor tráfico, más accidentes y el dispendio de recursos al construir muros que habrán de ser derrumbados cuando se piense –en ese absurdo de la represión– que es tiempo de usar un tramo que ya está listo desde hace más de seis meses.

Esta es una de las obras con que se anuncian los resultados de 100 días de un gobierno represivo que padece Coatzacoalcos. Lo bueno es que ya sólo quedan 900 días por delante de soportar la incapacidad de un Caballero Rosiñol. Ineptitud que también se ha hecho notoria en las aplicaciones de pintura a las líneas de unos cuantos cruceros de la ciudad, operación para la que se elige la hora de más tráfico, según el área de que se trate, a fin de que la molestia de los ciudadanos se convierta en contra de los funcionarios, que esperan ser vistos como los salvadores de la urbanidad, en vez de ser vistos como los gorilas que podrían civilizarse y pintar sus banquetas peatonales en el lapso de las 10:00 de la noche a las 5:00 de la mañana, dando también un resultado –ahora sí– impresionante, ya que de la noche a la mañana aparecería la pintura en los tramos elegidos, sorprendiendo positivamente al ciudadano.

Aquí se aprecia el peso negativo de la torpeza de los funcionarios corruptos, pero pretenciosos, que pesan realmente en contra de la buena imagen y de las posibles buenas intenciones del alcalde que los contrata. Que lo hace para que le resuelvan los problemas y no para que le ganen más críticas. ¿O pesan más los negocios que pueda hacer que el prestigio del político? Los hechos dan las respuestas.

lunes, 14 de abril de 2008

El Vergonzoso Asunto Petrolero

Es característica la vehemencia con la que los jerarcas del sistema defienden la necesidad de poner la riqueza petrolera mexicana en manos de las compañías extranjeras. Han hecho creer a una gran mayoría del ignorante pueblo de México que son necesarios los caudales y la tecnología extranjera para que la industria pueda trabajar. Nada más falso, Pemex es la empresa petrolera más rentable del mundo, aún cuando se le ha querido desmantelar de diversas maneras.
Si se quisiera en realidad activar la actividad de la empresa, se estaría planteando la oferta de plazas a los técnicos mexicanos que estuvieran dispuestos a desarrollar tecnología para lograr una mejor explotación petrolera, tanto en aguas profundas como en aguas someras. Se estaría financiando toda clase de investigación científica encaminada a la producción petrolera y petroquímica; los jóvenes universitarios y politécnicos tendrían vasto campo para desarrollar sus inquietudes y –lo que es más atractivo– estarían dispuestos a hacerlo por salarios reducidos, con tal de obtener la experiencia y el reconocimiento que les permitiera ocupar los cargos que ahora se están abriendo para burócratas del petróleo –estos sí, excesivamente bien pagados.
No es necesario hacer ningún debate, sino reconocer que, si se fomenta la investigación científica y tecnológica, en menos de 4 años se tendrá la tecnología necesaria, y será propia, de tal manera que el gasto en educación se verá como una inversión neta. Sólo hace falta que el Instituto Mexicano del Petróleo cambie su perfil, de ser un mero impartidor de cursitos motivacionales, vuelva a ser el centro de la actividad en la tecnología del petróleo. Para esto se requiere tan sólo voluntad política.

Pero la voluntad política es precisamente lo que no existe por parte del gobierno de México desde Salinas, cuando se hicieron dos cosas de gran perjuicio, una fue la desaparición de la SPCO, Subdirección de Proyectos y Construcción de Obras, que era el brazo con que contaba Pemex para desarrollarse, construir y crecer. La otra fue conceder en tener certificaciones del tipo ISO, que siguen estándares de calidad internacionales, que en ningún modo son mejores que la Norma Oficial Mexicana, NOM, pero que restringen las actividades de las empresas, porque (aparte de innumerables e inútiles papeleos), condicionan la certificación de una empresa a que pueda sólo comprar a empresas certificadas, con lo que dejó Pemex de comprar sus refacciones e insumos a los talleres que los producían, en tiempos cortos y en calidades adecuadas, para comprarlas a empresas en el extranjero, que hacen lenta y burocrática la operación y que muchas veces ofrecen productos de mucha menor calidad que la que venían ofreciendo los técnicos mexicanos.
Los ejemplos abundan, uno de ellos son los sellos para las bombas de aceite caliente, que comprados en el extranjero son de neopreno y duran poco menos de 1 mes, mientras que hechos en los talleres mexicanos, con tecnología mexicana, eran de teflón y tenían una duración hasta de seis meses.

Pero los panistas, los comunicadores y gran parte del pueblo de México, nunca han estado en contacto con la producción petrolera, no la conocen siquiera, y se les hace fácil hablar a partir de lo que otros les dicen.

Ese es el mismo caso cuando hablan del trabajador petrolero y desprecian al sindicalismo por su mal prestigio de corporativismo y venta de plazas. Es cierto que eso no está bien, pero no son capaces de ver que al interior del trabajo petrolero no sólo hay sindicalismo, ni sólo esa función criticable del sindicato, también hay otras funciones y actividades que ennoblecen al trabajador y hacen pensar que, si las cosas andan mal ahora, peor andarían si no existiera el sindicalismo, a pesar de sus indiscutibles males.

En suma, no son los trajeados políticos del PAN o del PRI quienes tienen el derecho a opinar del tema petrolero, porque ni siquiera lo conocen. Ni tampoco es el asunto petrolero un tema a discusión. Lo que debe hacerse es invertir en educación y los resultados serán los más rentables en todos los renglones –incluso políticamente.

miércoles, 9 de abril de 2008

Aclarando al Faro

Hay que escuchar las razones que tienen las personas, para comprender sus acciones –tal vez no para justificarlas, pero sí para tomar una exacta dimensión de su actuar. Este es el caso de los motivos que tiene el Director del Museo Portuario de Coatzacoalcos para no reclamar las piezas recientemente encontradas en Allende y que aportan sin duda una notoria información sobre la actividad portuaria en el Coatzacoalcos prehispánico.

Parece ser que a la asociación Museo Portuario de Coatzacoalcos, A.C., más conocido como “museo del faro”, tiene mal elaborados los estatutos del acta constitutiva y, a pesar de ser una organización establecida para ese fin, no dice explícitamente en alguno de los estatutos la expresión: “coadyuvar a la preservación del patrimonio artístico y cultural de la nación, de conformidad con el Artículo tal y tal…”. Por no poner atención a esto, el entonces presidente del Museo Portuario, Ignacio Domínguez, dejó descubierto este importante renglón que ahora, si de remediar las cosas se trata, habrá de hacer los debidos cambios en el acta constitutiva, con el consiguiente costo. Burocracia que requiere el INAH y que no hay más remedio que acatar.

Pero lo que resulta preocupante es que nadie, ningún organismo de esos, ha hecho hasta ahora gestión alguna para conservar las piezas, con lo que prueban su inutilidad para la acción. Ordóñez explicó a quien escribe estas líneas que la gestión debiera hacerla el grupo directivo del Museo Portuario, que hasta ahora ha descansado, y sigue descansando de no hacer nada. Por esta razón, es que Ordóñez, quien parece ser la única voz interesada en Coatzacoalcos, pidió el respaldo de la Asociación Historiográfica de Coatzacoalcos para gestionar que las piezas queden en resguardo y a cargo de esta asociación.

Cabe decir que esta Asociación sí cumple con la condición de tener ese estatuto en su acta constitutiva. Decir que incorporar este estatuto costó a este humilde (y ponzoñoso) redactor el haber tenido que alzar la voz ante el muy respetado señor Alberto Ocampo, quien entendió finalmente la necesidad de este estatuto y procedió a pedir al notario que lo incorporara. Sólo fue secundada la voz por Rafael Alcántara, quien hoy en día es presidente de la mesa directiva de esta Asociación, y quien tiene el empuje para hacer que cumpla con su función social.

Para abundar, aunque la Asociación Historiográfica de Coatzacoalcos no es un museo, sí tiene la condición formal para coadyuvar en el resguardo del patrimonio Artístico y Cultural de la Nación, por lo que sería muy sano que el INAH la tomara en cuenta y, con el debido papeleo entre asociaciones, efectuar un convenio –si es posible notarial– a fin de que se exhiban las piezas en las salas que el Museo Portuario tiene para ese fin, y se consiga el presupuesto necesario para montar la exposición con las debidas condiciones museográficas. Esto tal vez permita salvar de la muerte real a un museo –el único en Coatzacoalcos– que ha sido descuidado por los socios, lo que ha provocado el abandono presupuestario de las autoridades, y que en un tiempo más o menos corto, de seguir en esa inanición, quede como un cadáver cultural más de los que pueblan Coatzacoalcos.

Así que el reto es proceder con inteligencia, apoyarse en los que saben de estas cosas (que además son habitantes de la localidad) y dejar el relumbrón social para otros momentos. Hoy es el momento de actuar, de hacer proyectos técnicos, de convencer a los especialistas y a las instituciones, de buscar presupuestos que no entrañen compromisos ni deshonestidades. Ya pasó el inútil momento de la farsa social y llegó el momento solidario del trabajo.

martes, 8 de abril de 2008

La Torpeza del Faro

Es de preocuparse que el Director del Museo Portuario de Coatzacoalcos, más conocido como “museo del faro”, carezca de la capacidad para ofrecer sus espacios y habilidad técnica para alojar las piezas encontradas en la excavación del INAH en Allende. Y es de preocuparse porque un director que no cree en la institución que dirige no es ni siquiera digno de dirigirla, ¿a dónde la va a llevar?

Somos conscientes de que el citado museo está localizado en la comunidad de Allende, a donde parece ser que no desea viajar la crema y nata de la “societé” porteña. Pero eso no debe importar, pues salvo unas pocas honrosas excepciones, esa crema y nata social es capaz de hacer muy poco por la cultura de la ciudad que los aloja y los ha tornado en opulentos rucios. ¿Porqué entonces no alojar los hallazgos en este museo ya existente?

Propalar a los cuatro vientos que en mayo, que ya está encima, serán saqueadas las piezas exploradas y llevadas a alguna oscura bodega del INAH en Veracruz, no creo que sea una buena fórmula para presionar a un ayuntamiento que carece de recursos para las actividades culturales, y los pocos con que cuenta son asignados por el gobierno estatal para el Encuentro del Mar, a fin de que proponga un proyecto de museo local. Me gustaría saber si alguno de los funcionarios de alto nivel municipal se interesa por la historia y la cultura local pero creo que para la mayor parte de ellos el nombre de rucios les va mejor que el de cultivados.

Así entonces, no conviene al director Ordóñez amenazar con la negativa que a los políticos les importa poco en vez de ofrecer el Museo Portuario de Coatzacoalcos para que se haga cargo de los hallazgos, que por cierto son de tipo portuario. Lo conducente es proponer un guión para incorporar los hallazgos en una sección temática que hable de los orígenes y antecedentes de la actividad portuaria en Coatzacoalcos y muestre los hallazgos, conservados debidamente, con todos los requerimientos técnicos para hacer duradera y atractiva la exposición.

Incluso, se debe cobrar a los visitantes una módica cantidad, algo así como $ 15.00 por adultos, por admirar y conocer esa parte de la historia portuaria. Así, en vez de multiplicar museítos de tipo bonsái, se lograría robustecer el único museo debidamente registrado que hay en Coatzacoalcos. No acabo de entender porqué el director Ordóñez boicotea esta institución para presionar al ayuntamiento a fin de crear algo que todavía no pasa ni por las cabezas de los gobernantes.

Pero entiendo menos que la directiva del Museo Portuario de Coatzacoalcos A.C., integrada por hombres de probidad a toda duda, no se hayan preocupado siquiera por proponer esta institución para que de cobijo y desarrolle un guión museográfico para alojar los recientes descubrimientos.

Tal vez, la apatía de estos hombres es la causante de que el Director boicotee al museo insistiendo en la creación de otro más, que será el que aloje las piezas. Sabemos que esto es un dispendio innecesario, ¿o será que el dispendio es tener el museo de faro?

viernes, 7 de marzo de 2008

Las Segundas Partes

Dicen que en el amor no son buenas las segundas partes, no lo sé, pero estoy seguro de que en política son malísimas. Los ejemplos sobran, como la segunda parte de Juan Osorio, o la de Marcelo Montiel.

A Osorio le bastaron seis meses, antes de su pretendido “suicidio”, con dos balazos en la cabeza y en un área poco cómoda de alcanzar por el “auto homicida”, para demostrar que tenía nexos con todos los giros oscuros que se pueda imaginar el lector: detectamos que permitía que uno de los empleados municipales de alto nivel –nótese: de los empleados de confianza, que son los seleccionados por el alcalde– practicara el abigeato e introdujera la carne en camiones de transporte a las 3:00 de la mañana, destinada a ciertas carnicerías que participaban en el trato. Esto lo confirmó el entonces presidente de la Asociación Ganadera de Coatzacoalcos, Wilebaldo Carmona Bello, hoy extinto. Supimos otras muchas cosas más, en connivencia con su “equipo de trabajos”, cosas que dieron como resultado una deuda de más de 6 mil millones de pesos en tan sólo seis meses que tuvo que soportar Coatzacoalcos a este personaje.

En el caso de Montiel, quien ni siquiera es oriundo de este noble municipio, se vieron muchas irregularidades en su pasada administración, pero pasaron por alto dadas las instrucciones de Fidel Herrera de no lastimarlo porque esto tocaba a su partido político, así que fueron muy pocas las cosas dadas a conocer y que no tienen que ver con la vida privada del hombre que vistió de verde por cuatro años –al cabo, su vida privada es simplemente personal–.

Pero ahora sacó las garras desde el primer día de la administración, permitiendo que su directora del DIF buscara enlodar a una administración que fue a todas luces recta, bien intencionada y con un nivel de calidad que pocas veces se ha visto en el país entero. Cuando esos ruidos de chisme y calumnia se gastaron, pudimos ver la manera irregular en que se manejó el tan criticable carnaval.

No sólo por haber estado montado casi un mes después de las fechas regulares para este tipo de eventos –tan absurdos como toda la modernidad, pero altamente lucrativos para cierta capa de comerciantes–. Vimos que se comerció con el vicio y la perversión como casi no puede concebir una mente normal.

Pero todos los que antes se beneficiaban con la venta de cervezas a través de concesiones exclusivas para el evento, ahora todos, sin excepción, salieron perdiendo y ganó, sólo y tan sólo, el grupo Femsa y el tesorero municipal –de nada ilustres nexos con el “equipo” que saqueó Coatzacoalcos en la segunda parte de Osorio.

Está en puerta la inútil expoferia, que será igual de viciosa que el trasnochado carnaval, y veremos muchas otras atrocidades y latrocinios. El pueblo, ellos creen que está feliz, pero en las urnas saben que se reflejará.

Ahora se ve claro el perfil que lleva el (nada honorable) ayuntamiento de Coatzacoalcos en este y los próximos dos años. Y adelantamos ya la consecuencia: nadie querrá nada con el PRI, así que ya pueden afilar sus armas los panistas y los perredistas, algo les habrá de tocar y, si tienen suerte, será de ellos la alcaldía y tal vez la gubernatura. Porque nadie, ni el Tío Fide, nada puede hacer para frenar las irregularidades en Coatzacoalcos. Mala la hora de permitir que gobernara la Corrales y su grupo dando la cara a través de Montiel, caro le va a costar a Fidel el haber tolerado esta segunda parte, que no sólo es de Montiel, sino que más resulta ser del grupo de la Corrales.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La Privatización de Pemex

Como todos sabemos, los gobiernos panistas se caracterizan por una tendencia a convertir en privadas todas las empresas públicas. En esto siguen las normas que los diversos organismos internacionales marcan dentro de la política económica que debe seguir México. Esto no es nuevo y viene sucediendo desde el sexenio encabezado por Miguel de la Madrid.

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas, el hijo del “Tata”, padre de la expropiación petrolera, dice que no hay pruebas de que se esté privatizando Pemex, olvida que en 1985, ante la enorme deuda externa que tenía Pemex con los propietarios privados de los bancos, se concretaron contratos que convertían la deuda de Pemex en inversión directa de los capitalistas en la empresa paraestatal, se uso el nombre sajón de “swaps” para llamarle a esa forma de intercambio. Los bancos dejaron de ser acreedores para convertirse en socios. El público y los “doctos” periodistas lo ignoran, pero el hijo del “Tata” sí lo sabe. También sabe que durante el régimen de Salinas, del gran Salinas, del Salinas que todavía dicen que controla el país, del Salinas que es dueño de innumerables empresas, a través de primos, prestanombres y etc., del Salinas ante quien se acobardó, cuando tuvo a todo el pueblo de México consigo, el hijo del “Tata” sabe que Salinas cambió el régimen de la empresa “orgullo de México”, la dividió y a cada una de las fracciones la convirtió en sociedad anónima de capital variable. Pero no cambió el régimen fiscal, siguió tributando casi el 50% de sus ventas, dejando nula maniobra para invertir, renovar equipo o desarrollar tecnología propia (además de que se le amarró a los proveedores extranjeros con las certificaciones ISO). El ingeniero Cárdenas, que es un conocedor con talla de estadista sabe que eso era poner la empresa en manos del extranjero.

También sabe que durante el sexenio del oligofrénico Fox se contrataron varias empresas para realizar labores de perforación y explotación, incluida la concesión a la petrolera española Repsol de todo el gas natural que se pudiera extraer en la llamada “cuenca de Burgos”. Si esto no es privatización, debemos preguntarnos ¿cuál es el significado de “privatización” para el ilustre ingeniero?

No escapa la posibilidad de que se busque una semántica acorde con el sistema y que se entienda que los recursos petroleros son de la nación, por tanto no son privados, pero que lo explotan privados porque ellos hacen una labor altruista en vista de la incapacidad técnica del mexicano. ¿Por qué esa incapacidad no la había en 1938 y ahora la hay? Sólo Cárdenas la sabe.

viernes, 15 de febrero de 2008

Un Carnaval Trasnochado

Resulta que en Coatzacoalcos se lleva a cabo la “tradicional” fiesta de carnaval desde hace cosa de siete años –corto tiempo como para poder decir que es propiamente tradicional– y cada año se pone en evidencia lo ridículo que resulta llamar “tradicional” a una fiesta que carece de todo arraigo.

Es paradójico que, mientras que en Xalapa el alcalde se complace en participar en los recorridos de bicicleta que organiza la ciudadanía interesada en fomentar el respeto a la bicicleta como medio de transporte y recreación, en Coatzacoalcos el alcalde se disfrace de bufón para participar en alguna batucada disonante, obligando a que los funcionarios de toda índole se disfracen y participen en las comparsas.

El caso de Xalapa es un ejemplo de dignidad, mientras que en Coatzacoalcos el ejemplo es de humillación y sometimiento. La Corrales –que no participa, afortunadamente– envía a todo el séquito de lamedores de escupitajos para que bailen y se exhiban en el tal carnaval. Todas las perversiones de la vida sexual se muestran en las figuras municipales, obligando a que participen todos los que no quieran perder el trabajo.

Las fiestas de carnaval se entienden como el período del año inmediatamente anterior a la cuaresma –época en que se realizaban los ritos de fertilidad anteriores a la siembra– pero sucede que el carnaval de Coatzacoalcos se lleva a cabo dos semanas después de las fechas –estas sí– tradicionales. Es un carnaval de plena cuaresma, desarraigado y absurdo, cuya razón de ser se pierde en la ambición de quienes hacen negocio con la estulticia de ese sector del pueblo que vive de naderías.

El pretexto que se esgrime es que el citado carnaval fomenta una derrama económica notable, pero nadie puede demostrar que cifras como el ingreso per cápita crezcan con la aberrante festividad forzada. Eso sí, los que rentan graderíos aprovechan la ocasión, más este año, que ese negocio está completamente monopolizado. Los vendedores de licor esperan su oportunidad y los artistas de la carpa –traídos todos de fuera– cosechan los millones. Sí se trata de una derrama económica, visto bien, una erogación que hace el pueblo de Coatzacoalcos a través de su aberrante gobierno, para beneficio de gente de fuera –todos ellos. Claro se ve que el alcalde tampoco es oriundo de este municipio.

jueves, 24 de enero de 2008

Trabajo Sucio en el DIF, Coatzacoalcos

Ya es sabido que las administraciones encabezadas por la Corrales han sido –a cual más– deshonestas. En esta ocasión ya perfilan las corrupciones que hacen las huestes que ella liderea en acciones sin decoro alguno. Todo se ha vuelto en cobros que se aplican a los diversos usuarios, por ejemplo, con la administración de la señora Mónica Robles se logró que los ancianos que presentan sus documentos certificados para avalar su identidad, obtuvieran esa certificación del Registro Civil de Coatzacoalcos de manera compeltamente gratuita. Pero esto no conviene a las hordas de la Corrales, que se han dedicado a cobrar $ 300.00 por cada certificación, dinero que se queda en los bolsillos de los funcionarios que recibieron los puestos como premio a sus raterías. Cabe decir que el Registro Civil no ingresa ese dinero, sino que sigue en la tónica pactada, regalando ese servicio a los ancianos que tramitan su beca con el gobierno de Veracruz. Es la gente de la Corrales la que aprovecha la necesidad de los ancianos.

Así, todas las acciones que con la Señora Mónica eran sin costo, y vigiladas muy estrechamente para conservar su buena intención, ahora se explotan para beneplácito de la que se siente reina y sus siervos (y siervas, según el lenguaje actual). Los casos jurídicos son cobrados por los abogadillos que llegaron en esa horda que acompaña a la Corrales, ensuciando las manos de algunas personas que no se habían prestado a esas “habilidades”, las que van aprendiendo de estos maestros en pillerías, expertos desde hace ya buenos años. Los que se niegan, son corridos sin goce alguno de prestaciones.

También han dedicado gran parte de sus energías a recuperar un negocio que les ha sido muy rentable a las gentes de la Corrales ya desde hace varias décadas: el tráfico de niños, pero esto lo documentaremos con precisión en próximas fechas, ya que para ello han adiestrado a personas que, hasta hace un escaso mes, las creíamos honorables.

Lo que no se comprende, todavía, es la razón por la que el Gobernador Fidel Herrera, que ha sido tan exigente para estos asuntos, ha tolerado ya por casi un mes a la nociva administración de la Corrales, a quien el alcalde Marcelo le tiene un gran temor, sabrá Dios porqué oscuras razones.

miércoles, 23 de enero de 2008

Senilidad

Hoy en día, la prensa se ocupa más de la muy trascendente imagen de un pretendido humanoide en Marte, que del desastroso estado a que han conducido al país los recientes sexenios de panistas “democráticos”, conservadores, “decentes” y que saben muy bien cómo vender el país.

Salíamos, sí de los gobiernos priistas en los que ya se había traicionado desde hace tiempo, la revolución mexicana y sus beneficios: educación pública, libertad laboral y sindical, propiedad de la tierra y el subsuelo en manos del Estado revolucionario, de un Estado sólido que se fue desmoronando.

Pero el error de los mexicanos al haber elegido al conservador neo panista en vez de al hijo del Tata Lázaro, introdujo abiertamente a los enemigos de México en la Presidencia. Afortunadamente el primer conservador no pudo hacer nada grave, su torpeza fue a tal grado notoria que dio seis años constantes de caricaturas diarias, ¡un verdadero record!

Pero lo único que pudo hacer fue colocar a otro presidente espurio –después de Salinas– que, para legitimarse ha hecho verdaderas desfachateces –pero con inteligencia, hay que reconocerle– y ha logrado poner en la palestra de venta a la paraestatal del petróleo, la única que queda sin ser abiertamente propiedad de gringos. Ya las minas están en sus garras desde hace tiempo, las de plata, que se salvaron hasta Salinas, ya también las tienen en sus fauces.

Ahora esa venta de Pemex es vista con cierta complacencia por parte de los pseudo defensores de ella, de los que hubo un grupo en Coatzacoalcos, que fueron amilanados y reducidos, quedando sólo unas de las cabezas, sin grupo. El cambio de poderes los amilanó y concluyeron en que era mejor servir al sistema que tanto criticaron, pero no perder el empleo, en vez de atacar a fondo para garantizar su dignidad.

No hace falta repetir que Hegel clasifica los espíritus en dos: los que prefieren sobrevivir, aún a costa de perder su libertad, y los que luchan y prefieren morir con tal de no perder su libertad. Unos son los son los esclavos, los otros, los amos. Sumisos unos y dignos los otros.

Pero esa izquierda, que alguna vez fue beligerante y tenía la medida del sistema, ahora se ha repartido en dos cosas distintas, ninguna de ellas puede recibir el nombre de izquierda, unos se han anexado a los intereses de poder de un partido que nació, sí, de una izquierda inteligente (la izquierda siempre ha sido inteligente), pero se convirtió en una amalgama de tribus en lucha, que huyen de ser de izquierda, pero que llaman a su partido de “izquierda”. Otros, de manera cobarde y artera, han traicionado sus días de juventud y se han amoldado al conservadurismo comodón que opta por la derecha del sistema, más por flojera que por convicción –al menos eso se piensa.

En ambas actitudes se respiran los síntomas de senilidad, los conflictos diarios de las tribus descuidan los verdaderos intereses nacionales, dejando que los represente el conservadurismo. Otros, en su apática distancia, se han acomodado al mismo conservadurismo, como si los años les pesaran en el compromiso y criterio.

Ya pasó la época en que los mayores conservaban, en la ancianidad, posturas más radicales que en su juventud. Los de antes eran ancianos jóvenes, que acuñaron la frase de que “la ancianidad es un estado mental”; los de ahora son seniles, a veces desde la juventud. Ese es otro de los caracteres diferenciales del conservadurismo. ¡Con qué tristeza vemos la débil senilidad de la actual humanidad!

domingo, 6 de enero de 2008

Las mentiras de la Corrales

En días pasados, Coatzacoalcos ha sido víctima de una serie de mentiras, pagadas a los medios de comunicación para que las publiquen, aún sin tener criterios para constatar la veracidad de lo que el ayuntamiento marcelero dice a través de un oscuro personaje llamado Gloria Corrales.

Esta persona ha calumniado a la anterior administración de esa institución, encabezada por la licenciada en economía Mónica Robles Barajas, quien resolvió muchos de los problemas heredados de la anterior administración que encabezó la Corrales; claro, la Lic. Mónica Robles lo hizo en silencio, sin ánimo de desprestigiar a quien no merece ni ser mencionada.

Se buscó restaurar el centro de rehabilitación, construido por el anterior ayuntamiento marcelero y cuyos materiales de baja calidad nunca pudieron ser impermeabilizados correctamente, así que sigue trasminándose el agua que le cae en la menor lluvia. Pero sí se repararon las tinas de hidromasaje, usadas por la administración de la Corrales para diversión de sus huestes, se recuperaron los equipos del Spa, usados para terapias diversas y que las había ocultado Montiel en su casa y para uso exclusivo del él y sus múltiples Ganimedes. Estos equipos se recuperaron en silencio, con sencillez, decencia y altura moral.
Pero los medios de comunicación, deshonestos por su falta de investigación y por estar al mejor postor, tomaron fotografías de objetos ya en desuso y los publicaron para hacer creer que esa era la condición en que la Corrales recibió el DIF.

Esto lo hace para tener pretexto a fin de solicitar millones de pesos para “restaurar” lo que ya fue reparado por la administración de la Lic. Mónica Robles. No es necesario decir que el gobernador del estado no estará dispuesto a que se lleven a cabo esos despilfarros, a costa de un erario público cuya utilidad es mucha para los necesitados y será poca para la ambición de la Corrales.


El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, sabe que la Señora Mónica Robles de Hillman llevó a cabo una administración de excelencia, sin tachas morales ni dispendios innecesarios. Sabe, aún más, que durante su administración, decorosa y humana, se crearon cosas que resultan de vanguardia en el DIF y que colocaron a Coatzacoalcos a la cabeza de los DIF de todo el estado veracruzano:

El Centro de Mediación, entidad que sirve para que se ejerza la justicia restaurativa a partir de la mediación entre los afectados, logrando resultados más humanos, en que los actores de un acto jurídico reconocen su participación y los causantes cubren el daño sin que se llegue a mayores consecuencias que la restauración, cuando el daño es reparable. Hasta ahora la mayor parte de los usuarios han sido parejas en conflicto.

La Casa de Seguridad para mujeres maltratadas, en donde reciben terapias y son protegidas de maridos y familiares violentos. Esto permite una mayor certeza de la dignidad femenina y salud en algunos hogares afectados de la violencia intrafamiliar.

El Centro de Educación Ambiental “Quetzalli”, primera institución en Coatzacoalcos dedicada a la educación para la preservación integral del medio ambiente y la educación de menores y comunidades en la multiplicidad de técnicas para la conservación de un medio ambiente natural y sano.
La creación de una Dirección de Identidad y Género, a cargo de una sexóloga posgraduada y con programas que permitieron crear conciencia y dignificar a las mujeres de las comunidades más marginadas de Coatzacoalcos.
La institucionalización de la Dirección de Trabajo Social y Desarrollo Comunitario, como base de la operación entera del DIF, que es una instancia de desarrollo comunitario y que permitió llevar a cabo una sistematización de los servicios y cobros del DIF, más allá de la manipulación política para la que había sido usado el DIF anteriormente.

La dignificación del personal, como profesionales y técnicos, dedicados al servicio de la comunidad, por lo que quedaron abolidas todas las humillaciones y campañas políticas a que se veían sometidos los trabajadores en las administraciones como la que comienza.


Estas obras, trascendentes en todos los aspectos, son obra de talento y buena fe, no sólo de la cabeza, sino de todos los colaboradores elegidos para esas responsabilidades. Los tres primeros logros han sido protegidos por el gobernador, los últimos está hoy en día camino a la desaparición, según declaración de la Corrales.


La dignificación del personal es lo primero que se ha perdido, al colocarse directores y jefes de carácter despótico y poco capacitados profesionalmente. La Dirección de Identidad se ha tornado en degenero, y la Dirección de Trabajo Social desaparece para fortalecer la corrupción en cada uno de los diversos departamentos del actual DIF.


Todo esto le preocupa a la Corrales, quiere desmantelarlo, desea que el público le crea sus mentiras comunicadas a través de medios de poca calidad moral, para así reivindicar un “prestigio” que nunca ha tenido, una calidad moral, de que carece y una decencia que nunca la ha caracterizado.