domingo, 30 de diciembre de 2007

El Gorila de Marcelo

Ya se nos había olvidado el gorila con que se simboliza Marcelo. No sabemos porqué tiene ese gusto, si goza de proyectarse ante la población como un gorila, bestial e irracional. Ignoramos si acaso sea su pasado de porro en Xalapa, o la afición por rodearse de porros como el suplente Alfonso Morales, o bien sea un gusto por decirle a la población que ahora van a ser los instintos más bestiales los que la gobiernen. Lo que sí es claro es que a Marcelo le gusta representarse como un gorila.

También resulta claro que pasamos de una administración definida por su énfasis en la cultura a una que será caracterizada por la poca inteligencia, una administración que autorizará que continúe la construcción de unos sanitarios públicos en el lugar más vistoso y turístico de las playas de Coatzacoalcos, cuyos drenajes servirán para que se bañen ahí los niños de quienes visiten la ciudad, porque la versión oficial será que esos drenajes serán de aguas tratadas, pero en la realidad, los sanitarios desalojarán sus aguas negras directamente a la playa. Esa será una de las preseas del gorila Marcelo.

Así, irán apareciendo las diferentes actividades bestiales. Lo curioso es que, a la mayor parte de los habitantes, principalmente de la muy baratamente vendida prensa, van a parecerle geniales, ¿será la influencia del gorila en ellos?

lunes, 17 de diciembre de 2007

México se vuelve al fascismo

Con la imposición de Felipe Calderón como presidente, no se puso en duda la legitimidad y la apariencia de democracia en México, si somos serios veremos que eso es lo de menos, pues ¿qué gobierno es legítimo y emanado de la voluntad popular? ¿Cuál lo ha sido a lo largo de la historia mundial?

Lo que se puso en evidencia es que ese discurso que habla del “Estado de derecho” ha quedado anulado para México, y que esa anulación se legitima en las leyes dictadas ex profeso para avalar un Estado de fuerza y no un Estado de razón. Las recientes reformas que permiten a las fuerzas policíacas allanar cualquier hogar sin mediar orden de un juez, se colocan como arma de terror dirigida a supuestos narcotraficantes, pero en realidad con endoso a todos los participantes en movimientos sociales,

Hoy en día, cualquier gorila puede allanar la paz de cualquier hogar, hacer detenciones, realizar tortura y retener en cárceles clandestinas a cualquiera que se les antoje. Así que, los que no se sienten a gusto con un régimen que lucha en contra de la cultura, que malbarata los recursos nacionales, que pone en bandeja de plata el país entero a manos de las inconscientes trasnacionales, lo pensará para sentirse a gusto en la paz de su casa, porque discrepar no es un delito, pero ya puede ser allanada su morada sin que medie delito que perseguir, después de días de desaparecer a un individuos se inventa cualquier delito, eso no importa.

Hoy en día, quienes disienten de las posturas fascistas de Calderón y su camarilla, se sienten obligados a armarse para repeler a los gorilas, o de salir a la sierra a combatirlos. Hoy en día, roto ya un Estado que respete las discrepancias, se verá un cada vez mayor crecimiento de la violencia en contra del régimen. Hoy en día, Calderón debe recordar que perdió de calle contra su rival político, que perdió porque 3 de cada 4 votos iban para su rival, que el pueblo no lo quiere, y que sabe que un gobierno ilegítimo sólo se puede sostener por la fuerza, pero que la fuerza es débil ante la razón, y Calderón ha perdido la razón al desvanecer la protección jurídica de los ciudadanos, incluso de los delincuentes, porque la ley debe ser para todos.

En esta acción gubernamental, debieron mostrar su inconformidad diputados y senadores, y en vez de ello mostraron su anuencia, prueba de que están comprados por el sistema y que no responden a razones, ni a las necesidades históricas de sus distritos electorales, sino al mejor postor.

En esto hay un terrible mar de fondo: la venta completa de Petróleos Mexicanos, una vez doblegadas y compradas las organizaciones que se oponían, como la que algunas vez hubo en Coatzacoalcos. Pero de eso hablaremos adelante.

domingo, 9 de diciembre de 2007

El Uso Privado de las Playas

La falta de criterio de autoridades municipales, ha propiciado que se pretenda construir unos baños públicos en un lugar en que afean la vista, y obstruyen el acceso libre a la playa. Los baños se están construyendo, a un altísimo costo, en un lugar que debería ser ocupado por una plaza cívica que permita la realización de los grandes eventos patrios sin que tenga que obstruirse la circulación en el bulevar costero. O, si no se piensa en plazas, algo más digno de ocupar lugar tan vistoso.

Es cierto que hace falta contar con baños públicos en las playas, al igual que en los parques, jardines y espacios de reunión, pero no son tan importantes unos baños como para que se obstruya el paisaje de playa para sustituirlo por unos orinales y excusados. Se ve que la deformidad mental de quienes los planearon así es tal que resulta imposible hacerlos razonar.

Imagine usted lo que va a pasar en esos baños cuando se construyan, porque la necedad de las autoridades municipales es tal, que los van a instalar por la fuerza. Los jóvenes serán pasto más fácil de los narcotraficantes que rondan el malecón los fines de semana; las actividades de prostitución tendrán un sitio donde ampararse y, para variar, serán solapados por las mismas autoridades que, ahora sí, serán consideradas como buenas administraciones municipales por los redactores que cobran limosnas por sus tintas.

Imagine usted, que los drenajes de esos vistosos baños van a ser desalojados directamente a la playa, donde tal vez estén bañándose sus hijos, haciendo buches con las aguas que el estudio de impacto ambiental señaló que no contaminan.

Pero, afortunadamente, hay un grupo de ciudadanos conscientes, que saben que los sanitarios no deben ocupar el lugar preponderante en las áreas de diversión, playas en las que se justifica la construcción de un asta bandera, de un “museo” olmeca, incluso de un medio ambiente artificial, que es la biósfera que se desea construir, pero que el primer plano no lo deben ocupar los baños, mingitorios, retretes, excusados, lavabos y drenajes, hacer los contrario es realmente surrealista.

Con una ciudad pasa algo semejante a lo que sucede con el vestuario de las personas: la ropa interior, íntima, es muy útil, puede ser muy bella y necesaria, pero no debe estar a la vista, porque lo que deseamos ver -y mostrar- son los vestidos, faldas, pantalones, sacos, suéteres o, por lo menos, unos shorts deportivos.

Usar la ropa interior por fuera lleva a figuras como la de “supermán”, con los calzoncillos por fuera, pero esos atrevimientos sólo son de caricatura. Eso es lo que desean hacer las autoridades municipales: convertir a Coatzacoalcos en una ciudad de caricatura. Eso es lo que avala el poco criterio.

Ante eso sólo podemos expresar una sonora carcajada, y lamentar que con el dinero público se busque deformar las playas de Coatzacoalcos, que son lo más querido y que ha costado esfuerzo y dinero mantenerlas con un estándar realmente turístico. Pasaremos, de ser playa admirable a ser baños de caricatura. ¡Qué gran alcalde!

jueves, 6 de diciembre de 2007

La Desaparición de los Gemelos de El azuzul

Por el mes de octubre de 1987, Felipe Alafita Hipólito dueño del rancho El Azuzul, localizado en el municipio de Texistepec, en la proximidad del pueblo de San Lorenzo, reportó uno de los más significativos hallazgos de la cultura olmeca. Se trataba de una escultura de basalto, con 80 cm. de altura y un peso de más de 100 kilogramos. La escultura fue encontrada cuando los peones del rancho estaban barbechando la tierra y preparándola para la siembra del siguiente ciclo agrícola.

En esos días, Felipe Alafita era alcalde de Oluta, municipio en donde radica él y su familia. Días después del primer hallazgo, apareció otra escultura semejante, al grado de que se les bautizó de inmediato como “los gemelos”, cosa que llenó de interrogantes al dueño del rancho y a los que supimos del hallazgo, que creció con la localización de un jaguar, también de basalto, en la proximidad de los gemelos y un segundo jaguar a corta distancia de este conjunto escultórico.

En aquel entonces, los accesos desde el pueblo de San Lorenzo al rancho El Azuzul eran mediante una tortuosa vereda que sólo podía ser transitada a caballo, ya que los lodazales por los que pasaba no eran fáciles de caminar ni siquiera a pie. Pero el interés por el conjunto escultórico creció y su fama sobrepasó las fronteras, así que se hizo necesario construir un camino de acceso, que benefició a los productores de esa enorme cuenca media del Coatzacoalcos. Alafita tuvo el acierto de conservar las esculturas en el exacto sitio y con la orientación que tenían antes de ser descubiertas, por lo que el museo que se integró cumplía con las normas más avanzadas de la museografía, que permiten al visitante ver las piezas en su sitio original y darse cuenta de las capas estratigráficas que rodean a éstas, así como de todas las características que permiten reconstruir el entorno más antiguo de las piezas.

Bien asesorado, Felipe Alafita integró una asociación civil que tenía como uno de sus estatutos el resguardo del patrimonio cultural de la nación, pudiendo así ser custodio de las piezas escultóricas, de gran calidad, que se encontraron en el rancho El Azuzul.

Pero la ambición de los traficantes de piezas arqueológicas comenzó su acecho. Años atrás, con el pretexto de integrarlas al museo de arqueología de Xalapa, el entonces gobernador, Agustín Acosta Lagunes, había negociado con los ejidatarios de San Lorenzo para que le permitieran llevarse algunas piezas a cambio de la apertura del camino hacia Texistepec y la instalación de electricidad en todos esos pueblos. Las piezas se fueron, el camino se abrió en la temporada seca para poder sacar las piezas ambicionadas, pero con las lluvias se hizo –otra vez– intransitable. La electrificación tardó muchos años en llegar. Los ejidatarios habían sido engañados una vez más y su riqueza cultural expoliada.

Poco después, los arqueólogos de Xalapa hicieron saber que algunas piezas del museo no eran originales, sino que un afamado copista las había sustituido por las originales, que estaban ya en algunas casas de coleccionistas extranjeros. Acosta Lagunes era el señalado como responsable en la impunidad.


Con estos antecedentes, Alafita se negó una y otra vez a que el personal del INAH se llevara el conjunto escultórico de los gemelos para hacerle supuestas restauraciones. Al contrario: se empeñó en que el camino estuviera en condiciones como para que pudieran ser conocidos por los más diversos estudiosos y visitantes. Y los gemelos se convirtieron en una bendición para los campesinos de esa región, el camino les permitió sacar sus cosechas y crecer en su economía.

Pero también con el camino llegaron más arqueólogos y aventureros. En los primeros años de la década de 1990 comenzó un proyecto conjunto entre la UNAM y el INAH para explorar nuevamente el enorme sitio arqueológico de San Lorenzo, ahora con auxilio de las más novedosas técnicas de la bioquímica, el estudio genético y de DNA, todo esto encaminado a identificar el modo de vida cotidiano de los olmecas. Los pisos de las casas habitación, los lugares del hogar, los restos microscópicos de plantas y animales en ese entonces aprovechados, eran el leitmotiv de este nuevo estudio.

Pero también llegaron aventureros que, a toda costa, buscaron sacar a los gemelos de su sitio original. Primero buscaron comprarlos, pero los campesinos de la asociación civil que los custodiaba se negaron; después quisieron llegar de noche y armados, pero los campesinos vieron movimientos sospechosos y se congregaron para impedirlo.

Así las cosas, se creó una controversia entre la arqueóloga encargada del proyecto y Alafita, derivada de acusaciones que se hacían. Alafita afirmó en los periódicos que la “gringa” estaba vendiendo las piezas arqueológicas que se encontraba en sus exploraciones, lo que provocó la indignación de los campesinos, que apoyaron al líder para pedir que se suspendiera ese proyecto científico. Afortunadamente no se canceló.

Por su parte, la arqueóloga comenzó a decir que la manera en que se conservaban los gemelos no era la correcta y se estaban deteriorando las piezas. Esto movió a que se instalara una mejor protección para los gemelos, pero siempre se vio rústica.

Año con año, la pugna entre Alafita y la arqueóloga fue creciendo, hasta que llegó el momento en que los expoliadores de piezas arqueológicas se aprovecharon de esto y vieron la manera de llevarse los invaluables gemelos, junto con los dos jaguares, a Xalapa. Todo tenía los visos de legalidad, era el propio INAH, representado en ese entonces por Daniel Goeritz Rodríguez (hijo del gran pintor Matías Goeritz y de la fundadora del IVEC, Ida Rodríguez Prampolini), el que actuaba. Pero detrás estaba –y sigue estando, Agustín Acosta Lagunes, quien consiguió que el multimillonario gobernador Miguel Alemán Velasco lo nombrara presidente del patronato del museo arqueológico de Xalapa.

Así que Goeritz, tal vez con la mejor intención, puso las joyas arqueológicas en manos del ambicioso ex gobernador. El primer dato es que las piezas se llevaron a los talleres de reparación del museo, esa fue la versión oficial, pero los empleados del INAH no las han visto, ni en los talleres y –mucho menos– en el museo. Un día se corrió la versión de que habían llevado a los gemelos a una exposición en Alemania, pero ninguna autoridad pudo confirmar la versión. Otra ocasión se dijo que estaban siendo exhibidos por la embajada de México en Japón, pero nuevo hermetismo para confirmar la información.

Así las cosas, parece que las autoridades del INAH en Veracruz, ahora a cargo de Armando Chacha Antele, o ignoran la ubicación de los gemelos y sus jaguares, o ya los hizo silenciosos el ex gobernador. El retraso en dar a conocer la pérdida de las piezas, parece planeado para que los veracruzanos olviden, pero un saqueo de esta naturaleza no puede olvidarse.

La verdad de las cosas, es que más hubiera valido que las piezas se quedaran en su sitio, donde eran custodiadas por personas que les tenían un aprecio más allá de su valor monetario, pero fueron saqueadas con apoyo de las autoridades judiciales, y eso es mucho más grave, pues actuaron como autoridades para solapar un delito.

martes, 4 de diciembre de 2007

El Suplente en Coatzacoalcos

La Incapacidad del Suplente, ¿Adelanto del Futuro?

La lista de ineptitudes cometidas por el alcalde suplente de Coatzacoalcos no parece ser casual, sino dirigida por su jefe, que fungirá como “salvador” del municipio. Además de ridícula, esta posición entraña un mal de principio: el suplente perdió definitivamente la posibilidad de quedar como un elemento capaz, confirmando lo que se ha sabido desde antes: que es un peón comandado por oscuros intereses que, en la realidad, son adversos a Coatzacoalcos.Así que debemos reseñar las cosas que el incapaz suplente ha hecho por instrucciones de su “jefe máximo”:1.- Dejar en el abandono a la ciudad, llenándose de basura los lugares donde ante se recogía puntualmente, ausentándose los policías de las colonias y áreas que resguardaban con regularidad y apareciendo los hoyos, baches, pozas y demás obstáculos para la circulación vehicular.2.- Impedir la inauguración de las obras ya terminadas, favoreciendo su deterioro, como es el caso del bulevar costero al que sólo le falta un tramo de escasos 500 m. que debió haber convocado el suplente para que se inaugurara este mes de diciembre; también es el caso de la ampliación de la avenida Universidad, que está terminada por completo y que no le hace falta más que quitar las piedras que impiden el paso, remover los topes y parchar algunos baches que ha dejado el exceso de uso del único carril libre, para que sea una obra útil para los habitantes de Coatzacoalcos.3.- Suspender los pagos a proveedores y medios de comunicación para hacer quedar mal al alcalde constitucional que le heredó una administración pública austera pero sana.4.- Hacer creer que hay una falta de recursos, cuando los gastos él personalmente autorizó cuando era síndico del ayuntamiento constitucional.5.- Efectuar gastos suntuarios en construcciones ilícitas, como los supuestos baños que obstruyen la hermosa vista de la playa en el lugar privilegiado próximo al asta bandera, sitio que merece una explanada para eventos cívicos, debidamente legalizada ante las autoridades federales, y no unos grotescos sanitarios que serán concesionados junto al pasmoso restaurante que será entregado en comodato a alguno de los adeptos de ese gobierno que nos avecina.5.- Represión y atemorización de los ciudadanos, como lo son los “operativos” que hace la dirección municipal de tránsito por las madrugadas de sábados y domingos, deteniendo, ilícitamente, a los conductores con el pretexto de inspeccionar su posible ingestión de bebidas embriagantes, siendo ésta una acción tan anticonstitucional como los retenes policíacos y militares con el supuesto pretexto de combatir la delincuencia. Se comete un delito con el pretexto de combatir delitos.Vemos entonces que el incapaz suplente continúa siendo sólo un peón de quien lo dirige para perjuicio de Coatzacoalcos. Una lógica elemental nos permite avizorar lo que sucederá a este municipio en pocos días: Retraso en la inauguración de obras ya terminadas, entrega de vialidades de mala calidad, llenas de topes y baches, uso del erario público para construir obras que algún privado aprovechará, crecimiento en los problemas de basura, seguridad y educación, a la vez que aumento en los llamados “giros obscuros”. El beneficiado de esto seguramente no será el pueblo de Coatzacoalcos, sino un individuo que se está agenciando todos los recursos económicos para sufragar su campaña a la presidencia de la república.