lunes, 14 de abril de 2008

El Vergonzoso Asunto Petrolero

Es característica la vehemencia con la que los jerarcas del sistema defienden la necesidad de poner la riqueza petrolera mexicana en manos de las compañías extranjeras. Han hecho creer a una gran mayoría del ignorante pueblo de México que son necesarios los caudales y la tecnología extranjera para que la industria pueda trabajar. Nada más falso, Pemex es la empresa petrolera más rentable del mundo, aún cuando se le ha querido desmantelar de diversas maneras.
Si se quisiera en realidad activar la actividad de la empresa, se estaría planteando la oferta de plazas a los técnicos mexicanos que estuvieran dispuestos a desarrollar tecnología para lograr una mejor explotación petrolera, tanto en aguas profundas como en aguas someras. Se estaría financiando toda clase de investigación científica encaminada a la producción petrolera y petroquímica; los jóvenes universitarios y politécnicos tendrían vasto campo para desarrollar sus inquietudes y –lo que es más atractivo– estarían dispuestos a hacerlo por salarios reducidos, con tal de obtener la experiencia y el reconocimiento que les permitiera ocupar los cargos que ahora se están abriendo para burócratas del petróleo –estos sí, excesivamente bien pagados.
No es necesario hacer ningún debate, sino reconocer que, si se fomenta la investigación científica y tecnológica, en menos de 4 años se tendrá la tecnología necesaria, y será propia, de tal manera que el gasto en educación se verá como una inversión neta. Sólo hace falta que el Instituto Mexicano del Petróleo cambie su perfil, de ser un mero impartidor de cursitos motivacionales, vuelva a ser el centro de la actividad en la tecnología del petróleo. Para esto se requiere tan sólo voluntad política.

Pero la voluntad política es precisamente lo que no existe por parte del gobierno de México desde Salinas, cuando se hicieron dos cosas de gran perjuicio, una fue la desaparición de la SPCO, Subdirección de Proyectos y Construcción de Obras, que era el brazo con que contaba Pemex para desarrollarse, construir y crecer. La otra fue conceder en tener certificaciones del tipo ISO, que siguen estándares de calidad internacionales, que en ningún modo son mejores que la Norma Oficial Mexicana, NOM, pero que restringen las actividades de las empresas, porque (aparte de innumerables e inútiles papeleos), condicionan la certificación de una empresa a que pueda sólo comprar a empresas certificadas, con lo que dejó Pemex de comprar sus refacciones e insumos a los talleres que los producían, en tiempos cortos y en calidades adecuadas, para comprarlas a empresas en el extranjero, que hacen lenta y burocrática la operación y que muchas veces ofrecen productos de mucha menor calidad que la que venían ofreciendo los técnicos mexicanos.
Los ejemplos abundan, uno de ellos son los sellos para las bombas de aceite caliente, que comprados en el extranjero son de neopreno y duran poco menos de 1 mes, mientras que hechos en los talleres mexicanos, con tecnología mexicana, eran de teflón y tenían una duración hasta de seis meses.

Pero los panistas, los comunicadores y gran parte del pueblo de México, nunca han estado en contacto con la producción petrolera, no la conocen siquiera, y se les hace fácil hablar a partir de lo que otros les dicen.

Ese es el mismo caso cuando hablan del trabajador petrolero y desprecian al sindicalismo por su mal prestigio de corporativismo y venta de plazas. Es cierto que eso no está bien, pero no son capaces de ver que al interior del trabajo petrolero no sólo hay sindicalismo, ni sólo esa función criticable del sindicato, también hay otras funciones y actividades que ennoblecen al trabajador y hacen pensar que, si las cosas andan mal ahora, peor andarían si no existiera el sindicalismo, a pesar de sus indiscutibles males.

En suma, no son los trajeados políticos del PAN o del PRI quienes tienen el derecho a opinar del tema petrolero, porque ni siquiera lo conocen. Ni tampoco es el asunto petrolero un tema a discusión. Lo que debe hacerse es invertir en educación y los resultados serán los más rentables en todos los renglones –incluso políticamente.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Estimado Javier:

Este asunto de la educación es algo que deberíamos exigir en forma general, desde cualquier trinchera, personal o de grupo. Es impostergable para una mejor calidad de vida de la población. Un incremento en el nivel educativo arrastra, generalmente, otras variables que sumadas dan un mejor desempeño social. En todo caso proporcionará herramientas para exigir con conocimiento y no consumir, como cualquier otro animalito del bosque, lo que los detentadores del poder arrojen.

En lo que no estoy de acuardo es que se nos tase hacia abajo a los egresados, tanto de la UNAM como del POLITECNICO, creo que debemos jalar hacia arriba siempre. Si no hubiera dinero, o si no hubiera indicios de los enormes latrocinios que han realizado estos políticos y gobernantes, estoy seguro que no habría objeción para aceptar sueldos medianos. Pero, dinero hay y más que suficiente, para pagar sueldos generosos a personas que verdaderamente beneficiarían al país a través de un trabajo honesto y altamente productivo, en todos los sentidos, que serían los técnicos mexicanos altamente capacitados e inteligentes ( que los hay).

¿Qué hace falta?. Justamente, cambiar a los políticos actuales. No intentar cambiarles la mentalidad de ladrones y perversos, de lameculos del imperio y servidumbre a ultranza con los poderes económicos. No, cambiarles la mentalidad a estos seres ya no es posible. Hay que cambiarlos por otros que, por lo menos, piensen en su país, en su gente. Que tengan una ligera amplitud mental, por lo menos.

Javier Pulido Biosca dijo...

Así es, mi estimado Sergio. Estoy totalmnte de acuerdo contigo. No me gustño decir que los recién egresados de UNAM o Poli puden recibir salarios cortos, pero ojalá algún día se pague al que sabe y se deje de pagar al burócrata, político y manipulador.

No me parece que un diputado gane alrededor de 200 000 pesos, siendo un burro la mayor parte de las veces. Creo que cambiarlo es lo menos que podemos pedir, pero quise jugar con los pretextos del sistema.

Agradezco tu comentadio y tu reacción.