jueves, 24 de enero de 2008

Trabajo Sucio en el DIF, Coatzacoalcos

Ya es sabido que las administraciones encabezadas por la Corrales han sido –a cual más– deshonestas. En esta ocasión ya perfilan las corrupciones que hacen las huestes que ella liderea en acciones sin decoro alguno. Todo se ha vuelto en cobros que se aplican a los diversos usuarios, por ejemplo, con la administración de la señora Mónica Robles se logró que los ancianos que presentan sus documentos certificados para avalar su identidad, obtuvieran esa certificación del Registro Civil de Coatzacoalcos de manera compeltamente gratuita. Pero esto no conviene a las hordas de la Corrales, que se han dedicado a cobrar $ 300.00 por cada certificación, dinero que se queda en los bolsillos de los funcionarios que recibieron los puestos como premio a sus raterías. Cabe decir que el Registro Civil no ingresa ese dinero, sino que sigue en la tónica pactada, regalando ese servicio a los ancianos que tramitan su beca con el gobierno de Veracruz. Es la gente de la Corrales la que aprovecha la necesidad de los ancianos.

Así, todas las acciones que con la Señora Mónica eran sin costo, y vigiladas muy estrechamente para conservar su buena intención, ahora se explotan para beneplácito de la que se siente reina y sus siervos (y siervas, según el lenguaje actual). Los casos jurídicos son cobrados por los abogadillos que llegaron en esa horda que acompaña a la Corrales, ensuciando las manos de algunas personas que no se habían prestado a esas “habilidades”, las que van aprendiendo de estos maestros en pillerías, expertos desde hace ya buenos años. Los que se niegan, son corridos sin goce alguno de prestaciones.

También han dedicado gran parte de sus energías a recuperar un negocio que les ha sido muy rentable a las gentes de la Corrales ya desde hace varias décadas: el tráfico de niños, pero esto lo documentaremos con precisión en próximas fechas, ya que para ello han adiestrado a personas que, hasta hace un escaso mes, las creíamos honorables.

Lo que no se comprende, todavía, es la razón por la que el Gobernador Fidel Herrera, que ha sido tan exigente para estos asuntos, ha tolerado ya por casi un mes a la nociva administración de la Corrales, a quien el alcalde Marcelo le tiene un gran temor, sabrá Dios porqué oscuras razones.

miércoles, 23 de enero de 2008

Senilidad

Hoy en día, la prensa se ocupa más de la muy trascendente imagen de un pretendido humanoide en Marte, que del desastroso estado a que han conducido al país los recientes sexenios de panistas “democráticos”, conservadores, “decentes” y que saben muy bien cómo vender el país.

Salíamos, sí de los gobiernos priistas en los que ya se había traicionado desde hace tiempo, la revolución mexicana y sus beneficios: educación pública, libertad laboral y sindical, propiedad de la tierra y el subsuelo en manos del Estado revolucionario, de un Estado sólido que se fue desmoronando.

Pero el error de los mexicanos al haber elegido al conservador neo panista en vez de al hijo del Tata Lázaro, introdujo abiertamente a los enemigos de México en la Presidencia. Afortunadamente el primer conservador no pudo hacer nada grave, su torpeza fue a tal grado notoria que dio seis años constantes de caricaturas diarias, ¡un verdadero record!

Pero lo único que pudo hacer fue colocar a otro presidente espurio –después de Salinas– que, para legitimarse ha hecho verdaderas desfachateces –pero con inteligencia, hay que reconocerle– y ha logrado poner en la palestra de venta a la paraestatal del petróleo, la única que queda sin ser abiertamente propiedad de gringos. Ya las minas están en sus garras desde hace tiempo, las de plata, que se salvaron hasta Salinas, ya también las tienen en sus fauces.

Ahora esa venta de Pemex es vista con cierta complacencia por parte de los pseudo defensores de ella, de los que hubo un grupo en Coatzacoalcos, que fueron amilanados y reducidos, quedando sólo unas de las cabezas, sin grupo. El cambio de poderes los amilanó y concluyeron en que era mejor servir al sistema que tanto criticaron, pero no perder el empleo, en vez de atacar a fondo para garantizar su dignidad.

No hace falta repetir que Hegel clasifica los espíritus en dos: los que prefieren sobrevivir, aún a costa de perder su libertad, y los que luchan y prefieren morir con tal de no perder su libertad. Unos son los son los esclavos, los otros, los amos. Sumisos unos y dignos los otros.

Pero esa izquierda, que alguna vez fue beligerante y tenía la medida del sistema, ahora se ha repartido en dos cosas distintas, ninguna de ellas puede recibir el nombre de izquierda, unos se han anexado a los intereses de poder de un partido que nació, sí, de una izquierda inteligente (la izquierda siempre ha sido inteligente), pero se convirtió en una amalgama de tribus en lucha, que huyen de ser de izquierda, pero que llaman a su partido de “izquierda”. Otros, de manera cobarde y artera, han traicionado sus días de juventud y se han amoldado al conservadurismo comodón que opta por la derecha del sistema, más por flojera que por convicción –al menos eso se piensa.

En ambas actitudes se respiran los síntomas de senilidad, los conflictos diarios de las tribus descuidan los verdaderos intereses nacionales, dejando que los represente el conservadurismo. Otros, en su apática distancia, se han acomodado al mismo conservadurismo, como si los años les pesaran en el compromiso y criterio.

Ya pasó la época en que los mayores conservaban, en la ancianidad, posturas más radicales que en su juventud. Los de antes eran ancianos jóvenes, que acuñaron la frase de que “la ancianidad es un estado mental”; los de ahora son seniles, a veces desde la juventud. Ese es otro de los caracteres diferenciales del conservadurismo. ¡Con qué tristeza vemos la débil senilidad de la actual humanidad!

domingo, 6 de enero de 2008

Las mentiras de la Corrales

En días pasados, Coatzacoalcos ha sido víctima de una serie de mentiras, pagadas a los medios de comunicación para que las publiquen, aún sin tener criterios para constatar la veracidad de lo que el ayuntamiento marcelero dice a través de un oscuro personaje llamado Gloria Corrales.

Esta persona ha calumniado a la anterior administración de esa institución, encabezada por la licenciada en economía Mónica Robles Barajas, quien resolvió muchos de los problemas heredados de la anterior administración que encabezó la Corrales; claro, la Lic. Mónica Robles lo hizo en silencio, sin ánimo de desprestigiar a quien no merece ni ser mencionada.

Se buscó restaurar el centro de rehabilitación, construido por el anterior ayuntamiento marcelero y cuyos materiales de baja calidad nunca pudieron ser impermeabilizados correctamente, así que sigue trasminándose el agua que le cae en la menor lluvia. Pero sí se repararon las tinas de hidromasaje, usadas por la administración de la Corrales para diversión de sus huestes, se recuperaron los equipos del Spa, usados para terapias diversas y que las había ocultado Montiel en su casa y para uso exclusivo del él y sus múltiples Ganimedes. Estos equipos se recuperaron en silencio, con sencillez, decencia y altura moral.
Pero los medios de comunicación, deshonestos por su falta de investigación y por estar al mejor postor, tomaron fotografías de objetos ya en desuso y los publicaron para hacer creer que esa era la condición en que la Corrales recibió el DIF.

Esto lo hace para tener pretexto a fin de solicitar millones de pesos para “restaurar” lo que ya fue reparado por la administración de la Lic. Mónica Robles. No es necesario decir que el gobernador del estado no estará dispuesto a que se lleven a cabo esos despilfarros, a costa de un erario público cuya utilidad es mucha para los necesitados y será poca para la ambición de la Corrales.


El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, sabe que la Señora Mónica Robles de Hillman llevó a cabo una administración de excelencia, sin tachas morales ni dispendios innecesarios. Sabe, aún más, que durante su administración, decorosa y humana, se crearon cosas que resultan de vanguardia en el DIF y que colocaron a Coatzacoalcos a la cabeza de los DIF de todo el estado veracruzano:

El Centro de Mediación, entidad que sirve para que se ejerza la justicia restaurativa a partir de la mediación entre los afectados, logrando resultados más humanos, en que los actores de un acto jurídico reconocen su participación y los causantes cubren el daño sin que se llegue a mayores consecuencias que la restauración, cuando el daño es reparable. Hasta ahora la mayor parte de los usuarios han sido parejas en conflicto.

La Casa de Seguridad para mujeres maltratadas, en donde reciben terapias y son protegidas de maridos y familiares violentos. Esto permite una mayor certeza de la dignidad femenina y salud en algunos hogares afectados de la violencia intrafamiliar.

El Centro de Educación Ambiental “Quetzalli”, primera institución en Coatzacoalcos dedicada a la educación para la preservación integral del medio ambiente y la educación de menores y comunidades en la multiplicidad de técnicas para la conservación de un medio ambiente natural y sano.
La creación de una Dirección de Identidad y Género, a cargo de una sexóloga posgraduada y con programas que permitieron crear conciencia y dignificar a las mujeres de las comunidades más marginadas de Coatzacoalcos.
La institucionalización de la Dirección de Trabajo Social y Desarrollo Comunitario, como base de la operación entera del DIF, que es una instancia de desarrollo comunitario y que permitió llevar a cabo una sistematización de los servicios y cobros del DIF, más allá de la manipulación política para la que había sido usado el DIF anteriormente.

La dignificación del personal, como profesionales y técnicos, dedicados al servicio de la comunidad, por lo que quedaron abolidas todas las humillaciones y campañas políticas a que se veían sometidos los trabajadores en las administraciones como la que comienza.


Estas obras, trascendentes en todos los aspectos, son obra de talento y buena fe, no sólo de la cabeza, sino de todos los colaboradores elegidos para esas responsabilidades. Los tres primeros logros han sido protegidos por el gobernador, los últimos está hoy en día camino a la desaparición, según declaración de la Corrales.


La dignificación del personal es lo primero que se ha perdido, al colocarse directores y jefes de carácter despótico y poco capacitados profesionalmente. La Dirección de Identidad se ha tornado en degenero, y la Dirección de Trabajo Social desaparece para fortalecer la corrupción en cada uno de los diversos departamentos del actual DIF.


Todo esto le preocupa a la Corrales, quiere desmantelarlo, desea que el público le crea sus mentiras comunicadas a través de medios de poca calidad moral, para así reivindicar un “prestigio” que nunca ha tenido, una calidad moral, de que carece y una decencia que nunca la ha caracterizado.